El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, envió en la víspera el pedido para conferir el ascenso para varios comisarios principales. La solicitud es remitida a la Cámara de Senadores y entre los uniformados para los que se solicita el ascenso están Amado Cantero y Zacarías Centurión, involucrados en las movilizaciones del 31 de marzo de 2017, conocidas como el 31M, que se cobró la vida del joven dirigente liberal Rodrigo Quintana en la propia sede del PLRA.
En total, Abdo Benítez solicita el ascenso al grado de comisario general inspector para 20 efectivos policiales.
La Comandancia de la Policía remite la lista al Ejecutivo y este a los legisladores, para que brinden el acuerdo constitucional correspondiente.
MANIFESTACIONES. El 31 de marzo del 2017, un grupo de senadores liberales, liderados por Blas Llano, y cartistas, en una sesión irregular desarrollada en la sala del Frente Guasu, aprobaron el proyecto de enmienda impulsado por sectores afines al ex presidente Horacio Cartes y al senador Fernando Lugo, quienes buscaban ser reelectos.
Este hecho generó la reacción de la ciudadanía, que tras manifestaciones en la Plaza de Armas terminó incendiando el edificio del Congreso Nacional.
Luego, entre la noche del 31 y la madrugada del 1 de abril, un grupo de policías irrumpió en la sede del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), sin una orden judicial. Como consecuencia de ese ataque, murió el joven Rodrigo Quintana.
Igualmente, esa misma noche, en la esquina de las calles Yegros y Herrera, los jefes policiales Prudencio Burgos, entonces director de la 1ª Zona Policial; Zacarías Centurión, quien era jefe de la Comisaría 15ª; y Amado Cantero, en su rol de jefe de la Comisaría 3ª, se reunieron. Ninguno de estos uniformados se hizo responsable como quien dio la orden para que los uniformados ingresen a la sede partidaria.
El entonces director general de Orden y Seguridad, comisario Luis Cantero, aseguró que desde la Comandancia de la Policía se dio la orden de no ingresar a la sede del PLRA.
Sin embargo, meses después, la fiscala Lorena Ledesma, quien investigaba la muerte de Quintana, descubrió que la orden se dio, pero mucho después de que el joven liberal haya sido baleado.
Meses después de aquel fatídico evento, se envió a Centurión y a Cantero al Departamento de Alto Paraná, lo que ya fue considerado como un premio, pese a tan graves errores.
Por si fuera poco, Cantero fue sindicado, a través de filmaciones, como el jefe policial que encabezó el pelotón de escopeteros sobre la calle Iturbe en dirección al Directorio del PLRA en la madrugada del 1 de abril del 2017.
El imputado como autor del letal tiro, el suboficial Gustavo Florentín, había dicho que fue Cantero el comisario que les ordenó avanzar hacia la sede partidaria.