01 may. 2024

Mario Abdo será responsable por uso de dinero sucio en la política

A finales del año pasado Mario Abdo Benítez promulgó la última de las leyes antilavado, ante la presión de volver a la lista gris del Gafilat. Ahora sabemos que todo fue un circo mediático, pues la verdad es que la transparencia no es su prioridad. El presidente de la República intentó desmarcarse de la decisión tomada por sus correligionarios colorados en Diputados, que destrozaran el proyecto de ley de financiamiento, por lo cual ya no será posible controlar el uso de dinero del crimen organizado y del narco en las campañas políticas. El presidente habla de transparencia, pero todo queda en el discurso, pues su mismo partido boicotea cualquier intento de que el Paraguay se convierta en un país serio y confiable.

Una alianza de diputados colorados adscriptos a Mario Abdo Benítez y a Horacio Cartes logró poner freno a la posibilidad de que cada candidato, incluso desde las internas partidarias, deba presentar su declaración jurada y que rinda cuentas sobre los fondos que financian su campaña.

El bloque colorado hizo pesar su mayoría y dio media sanción a un proyecto de modificación de la ley de financiamiento político que finalmente no servirá para obtener la transparencia y la trazabilidad de los fondos que se utilizan en las campañas electorales. La aprobación se concretó con ayuda de los votos de tres liberales del sector de Blas Llano, actual titular del Congreso.

Con estos cambios no solo se elimina la responsabilidad individual de los candidatos, además consiguieron sacar del circuito de control a la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad) y evitaron que el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) cuente con una unidad especializada para la prevención del lavado de dinero.

El resultado es, sin dudas, la fórmula perfecta de la impunidad: no hay ninguna manera de ejercer algún tipo de control en el dinero sucio, del crimen organizado y del narcotráfico que se utilice en las campañas políticas. El resultado es este auténtico desastre para el país en serio que muchos tratan de construir.

El presidente, quien se había mostrado tan comprometido con los requerimientos para la evaluación del Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (Gafilat), ahora echa por tierra los avances que se pudieron haber logrado, y se erige en el principal responsable, a partir de ahora, del uso indiscriminado de dinero del crimen organizado y del narco en la política paraguaya.

Mario Abdo Benítez habla mucho de transparencia, pero todo queda en el discurso, pues su mismo partido boicotea cualquier intento de que el Paraguay se convierta en un país serio y confiable. Estamos muy lejos de ser un país serio, seguro y predecible, como esa imagen que quieren vender al exterior para lograr inversiones que beneficien a nuestro desarrollo.

Los narcotraficantes, criminales y delincuentes en general tienen la vía libre para “invertir” en candidatos que se adapten a su gusto y presupuesto; pero las consecuencias las pagara el pueblo paraguayo, porque seguiremos siendo un país atrasado donde impera la ilegalidad; y, en lugar de recibir inversores serios, con capacidad para contribuir al desarrollo del país, vamos a atraer a corruptos, que buscan aprovecharse de la impunidad que impera y de la debilidad de nuestras instituciones.

El presidente de la República ha afirmado –con grandilocuencia– en varias ocasiones, que apoya la transparencia. Si esto es cierto él debe demostrar liderazgo; y ser consciente de que no se puede hablar de transparencia, mientras sus correligionarios de la Asociación Nacional Republicana (ANR) siguen postergando el control del uso del dinero sucio en las campañas políticas. La clase política paraguaya ya no puede seguir asociada a sospechas de vínculos con el lavado y el narcotráfico. El país se merece mejores políticos.

Más contenido de esta sección
A poco más de dos semanas del inicio de las clases en las instituciones educativas oficiales, nos encontramos frente a un desolador y conocido panorama: el abandono de las escuelas públicas. En un rápido recorrido de UH por algunos establecimientos se comprueban pisos hundidos, techos con goteras, letrinas en vez de baños, sin acceso a energía eléctrica o agua potable. Ese es precisamente el estado de la educación pública en el Paraguay, un país desigual que les niega las mínimas oportunidades a sus niños y jóvenes.
Nos encontramos en medio de una nueva epidemia, esta vez es el dengue y la peor noticia, además del costo de vidas que está teniendo es el hecho de que se trata del mismo vector: el Aedes aegypti. Muy pronto la población y las autoridades olvidaron el impacto que tuvo dicho mosquito con la anterior epidemia, aquella vez de chikungunya, que dejó no solamente un tendal de fallecidos, sino además personas que sufrieron largas secuelas de la enfermedad. Resulta inaceptable a estas alturas que un mosquito siga causando crisis en nuestra salud.
No sé el motivo por el cual Hernán Rivas es tan importante para Honor Colorado. El hombre pasea su insolencia por los tres poderes del Estado con total impunidad y, pese a las evidencias de su impostura, sigue disfrutando de una inalterable protección política
A pesar de que ya se había advertido, desde el año pasado, que el verano podría llegar con una epidemia conjunta de dengue y covid-19, poco se ha hecho para evitar las terribles consecuencias de una nueva crisis en el sistema de salud. Las predicciones se están cumpliendo, atendiendo a los datos de Salud Pública; por semana se están contando los casos de Covid-19 y dengue con un aumento del 30%. Mientras, los servicios ya están comenzando a colapsar, mostrando preocupantes imágenes de pacientes en las urgencias aguardando ser atendidos.
El pasado miércoles Nenecho Rodríguez tomó la decisión más aplaudida desde que es intendente de Asunción: Suspendió sine die la vigencia del estacionamiento tarifado de la empresa Parxin.
Hasta hace unos días, creía que el término “nepo baby” era un neologismo creado localmente a raíz del actual escándalo de nuestro Parlamento. Wikipedia me informa que ya fue tendencia en TikTok en 2022, pues fue la palabra con la que los usuarios señalaban a los que se volvían famosos simplemente por ser hijos de artistas famosos.