Para la policía, los autores del plagio del agroganadero Silvino Villalba Salinas son simples delincuentes comunes de la zona que se dedican a la plantación de marihuana. La destrucción continua de plantaciones de esta hierba en Capitán Bado, Amambay, obliga a los bandos a implementar el secuestro rápido, consideran.
En el mes de octubre, un ciudadano de origen japonés que se dedica a la plantación de soja fue llevado a la fuerza por cuatro delincuentes. Sus familiares pagaron 50.000 reales para poder rescatarlo.
El propio Villalba Salinas ya fue víctima en dos oportunidades de asalto y despojo de su pertenencias; se llevaron su camioneta, joyas y dinero en efectivo. Hasta el momento no recuperaron su vehículo, por lo que no se descarta que los autores del plagio del martes 22 hayan sido los mismos malvivientes.
RESCATE. Los familiares de Villalba Salinas tuvieron que pagar 50 mil reales para que su pariente vuelva con vida, además de su capataz Ubaldino Cuenca Barreto (75).
La última comunicación de los captores con el concejal Ronald Riveros, yerno de la víctima, fue alrededor del mediodía del martes, mismo día del plagio. El dinero fue dejado debajo de un puente abandonado en un antiguo camino de la Colonia Umbú, no muy lejos de la cantera de donde fueron llevados a la fuerza por los delincuentes.
Las víctimas fueron liberados en la zona de la Colonia Totora. (M.C.)