De acuerdo con los informes de la Dirección de Vigilancia de la Salud, los casos de infecciones respiratorias están aumentando. Se ha emitido incluso una alerta epidemiológica por el incremento de virus respiratorios y la expansión de este tipo de enfermedades, lo que ocasiona que actualmente los casos se estén disparando. Se reporta que, históricamente, el periodo que concentra el mayor número de casos de infecciones respiratorias agudas se inicia a finales del mes de mayo y se extiende hasta finales del mes de agosto. Considerando que por dos años fue escasa la circulación de virus respiratorios debido a la pandemia por SARS-CoV2, el nuevo escenario podría representar un riesgo incrementado.
Particularmente preocupante resulta el hecho de que el mayor número de afectados y hospitalizados se registra en la franja etaria de niños menores de 2 años.
Una de las prioridades deberá ser la protección de la población más expuesta, particularmente los niños. Por esta razón es fundamental un trabajo coordinado entre las instituciones de salud y de educación, en el sentido de cumplir con los protocolos de aplicación de filtros de supervisión; que ningún niño acuda a las aulas cuando se encuentre enfermo y que se cumplan las medidas sanitarias. Es importante recordar que los menores de 5 cinco años no han recibido la vacuna contra el Covid-19, por tanto, sigue constituyendo una franja etaria en riesgo.
Otro sector de la población que precisa de cuidados son los adultos mayores, así como también las personas con enfermedades de base, sectores que, como se ha visto en los últimos dos años, han sufrido los embates del coronavirus con severas consecuencias.
Como se ha informado desde la cartera de salud, las diversas enfermedades que afectan las vías respiratorias como resfrío, gripe o influenza, sinusitis, amigdalitis, entre otras, pueden llegar a complicarse o confundirse con Covid-19, y las mismas son favorecidas en su aparición por las bajas temperaturas. Por tanto, una de las medidas más importantes es considerar las medidas correspondientes para estar abrigado y mantener la temperatura corporal y, así, evitar enfermarse. Igualmente, se recomienda acudir a la consulta médica en caso de presentar síntomas de enfermedades respiratorias y postergar las actividades fuera de la casa hasta lograr una recuperación. Según se explica en un comunicado de Salud Pública, las bajas temperaturas y el ambiente húmedo favorecen la aparición de enfermedades que afectan las vías respiratorias, sobre todo en personas alérgicas que pueden llegar a complicarse si no se toman las medidas correspondientes.
Todo el cúmulo de doloroso aprendizaje ciudadano que ha dejado a su paso la pandemia debe ser capitalizado en este momento. Para evitar un nuevo colapso de nuestro todavía frágil sistema de salud ante la irrupción de las infecciones respiratorias agudas se deben seguir implementando las medidas sanitarias como el lavado de manos y el uso del tapabocas, particularmente en ambientes cerrados, y que congreguen multitudes, como es el caso del transporte público.
Son fundamentales el compromiso y la acción responsable de la población para evitar que esta temporada de enfermedades respiratorias no represente un riesgo para la vida de los ciudadanos y de su calidad de vida. Por todo esto, se debe conservar la disciplina y mantener las buenas nuevas costumbres sanitarias adquiridas, esto en cuanto al lavado de manos e incluso el uso de las mascarillas. Las afecciones respiratorias de esta temporada son siempre una amenaza para las personas y para nuestro sistema de salud.