El equipo de trabajo de Maitena realiza esta aclaración, ya que hubo un malentendido por parte de algunos lectores de Última Hora que se sintieron molestos porque creyeron que se trataba de un gesto xenófobo. <br/><br/> “Como lectores frecuentes, ustedes sabrán de las cualidades personales de Maitena y de la mecánica de su humor, que jamás agrede, sino que busca complicidades para reír juntos ante ciertas realidades. Es imposible imaginar una posición xenofóbica en su caso”, señala una carta remitida por Luciana Vázquez, de la oficina de la humorista en Buenos Aires, Argentina.<br/><br/> Explica que el objetivo de los cambios en las tiras es respetar la idiosincracia lingüística y cultural del lugar donde se publica. En general, el lenguaje de los personajes se neutraliza y se elimina, por ejemplo, el “vos” que es tan argentino. <br/><br/>Agrega que en otros casos, se elimina el cigarrillo en los personajes que fuman porque algún país está en franca campaña contra el tabaquismo. También se cambian palabras para que el chiste tenga sentido, dada la variedad lingüística del castellano en toda Latinoamérica. <br/><br/> CRÍTICA DE GÉNERO. Ese mismo proceso se aplicó a este chiste. En principio, fue publicado, el 8 de marzo de 2002, en el diario La Nación de Argentina con la respuesta “Ser argentina”. No expresaba un prejuicio racial, sino una crítica de género. Expresaba originalmente el agobio de las argentinas, con todas las obligaciones que sortean día a día como madres y esposas, como trabajadoras en un país con crisis y conflictos como muchos de los países en Latinoamérica. <br/><br/>Cuando el equipo de Maitena decidió el cambio a “Ser paraguaya”, partió de la idea de que los personajes de Maitena no tienen nacionalidad. Asumió que cada lector, en cada país, lo llena con su propia identidad. El chiste en cuestión, entonces, era un diálogo entre dos mujeres paraguayas que expresaban el agobio de tanta responsabilidad en su sociedad correspondiente. <br/><br/>"Es evidente que cometimos un error y no logramos interpretar correctamente las diferencias culturales que buscábamos respetar”, señala Luciana Vázquez. <br/><br/> “Lamentamos este malentendido y pedimos sinceras disculpas. También aprovechamos para compartir con ustedes que estamos muy halagados de que Maitena se publique en Paraguay y tenemos el máximo respeto por las mujeres y los hombres paraguayos”, finaliza.<br/><br/>