Un Real Madrid realmente picante en ofensiva de la mano del brasileño Vinicius, en un Camp Nou estupefacto, triunfó 1-2 ayer sobre el local Barcelona, y respira así en la nuca del puntero Real Sociedad (21 puntos), a solo uno de los vascos y con un partido pendiente tras diez fechas de la liga española.
A pesar de tener una posesión levemente superior (52%), Barcelona sufrió, sobre todo, en el primer tiempo con las corridas por izquierda de Vinicius, quien inició el contragolpe que terminó a los 32’ con el defensivo Alaba rematando un zurdazo implacable al arco de Ter Stegen, para poner el primero del partido. “Es un sentimiento bonito. Mi primer clásico y mi primer gol”, dijo después del partido el austriaco. “Me siento muy afortunado y agradecido por este momento, pero es más importante la victoria como equipo”, aseguró.
Cuando todo parecía decretado en favor del único gol de Alaba, el Madrid lo amplió por medio de Lucas Vázquez a los 90’+3 que impulsó otro contragolpe letal en el que el ingresado Marco Asensio exigió al arquero azulgrana que cedió el rebote, que el propio Vázquez empalmó de primera.
Para la estadística y cuatro minutos después, el argentino Sergio Agüero marcó el descuento de cachetada en el área chica de un Courtois que no tuvo excesivo trabajo en un partido, en la práctica, redondo para el Real Madrid.
Real se quedó con el clásico español contra el Barcelona por 1-2.