AFP y EFE
RÍO DE JANEIRO, BRASIL
“Creo que (Lula) va a examinar la coyuntura. Si Dilma (Rousseff) hace un buen gobierno, es evidente que ella se presentará a la reelección. Si hay dificultades y Lula es la solución para nuestra victoria (del Partido de los Trabajadores), él podría presentarse”, dijo Carvalho en una entrevista publicada ayer domingo en el diario O Globo.
Consultado sobre un eventual retorno de Lula, de 65 años, que podría comprometer su enorme popularidad, del 87% tras ocho años de mandato, Carvalho dijo que “eso sería un riesgo (para su popularidad) pero Lula regresaría en una situación muy favorable. O muy necesaria”.
Pese a su popularidad récord, Lula está impedido por la Constitución a presentarse a un tercer mandato consecutivo, y logró que Rousseff, su heredera política, de 63 años, resultara electa en los comicios de octubre.
Carvalho, que trabajó durante ocho años junto al presidente, dijo que Lula tenía ahora la intención de “crear un centro vinculado a una universidad como la de la región metropolitana de Sao Paulo (Universidad Federal de ABC) y trabajar en proyectos vinculados con África. “Pero no quiere un cargo en un organismo internacional. No quiere depender de nadie”, agregó.
POLÍTICAS SOCIALES. Lula, quien alcanza el fin de su mandato con una popularidad superior al 80%, atribuye este fuerte apoyo a una gestión que combina “el desarrollo con las políticas sociales”, según una entrevista difundida ayer. “La cuestión social es mi cara. Es la cara de mi vida política, es la cara de mi origen político, es la cara de todo aquello de lo que participé", dijo el mandatario al diario Folha de Sao Paulo.
En opinión del presidente, quien abandona el cargo el próximo 1 de enero, la buena valoración que la ciudadanía brasileña otorga a su Gobierno se debe a la “generación de empleos”.
Lula aseguró que el país, que en sus ocho años al frente del Ejecutivo generó 14 millones de puestos de trabajo, está atravesando una fase de “casi pleno empleo”.
Según una encuesta elaborada por el instituto Datafolha y publicada por el mismo rotativo, el Gobierno encabezado por el líder del Partido de los Trabajadores (PT) es bueno o muy bueno para el 83% de los brasileños.
Un 13% calificó el Ejecutivo de Lula como regular y un 4% lo considera malo o muy malo, según el sondeo elaborado entre los días 17 y 19 de noviembre pasados y que tiene un margen de error de dos puntos porcentuales.
De acuerdo con la encuesta, que se realizó a partir de las entrevistas a 11.281 personas de todo el país, el 19% de los brasileños considera que las políticas para combatir la pobreza y el hambre fueron el área mejor desarrollada por el Gobierno, seguida de la economía, que fue destacada por el 13% de los encuestados.
La generación de empleo fue la mejor política del Ejecutivo para el 10% de los encuestados.
VISITA A LAS FAVELAS SERÁ MAÑANA
El presidente Lula da Silva visitará mañana martes las favelas de Río de Janeiro que la Policía y el Ejército ocupan desde finales de noviembre tras recuperar esas zonas de manos de bandas del narcotráfico, para inaugurar un teleférico. “El presidente Lula inaugurará el martes un teleférico en el Complejo do Alemão”, como se conoce al grupo de favelas ocupadas por las fuerzas de seguridad, informó una portavoz de la Presidencia. Una línea de teleférico, financiada por el Gobierno, conectará el grupo de favelas, de difícil acceso e incrustadas en los cerros de la ciudad. La prensa local indicó que Lula viajará en el funicular, todavía en fase de pruebas y que deberá entrar en funcionamiento en marzo. Consideradas como refugio de los traficantes, las favelas Vila Cruzeiro y Complexo do Alemão fueron ocupadas en noviembre por la Policía y el Ejército, en un operativo inédito en respuesta a una serie de ataques de las bandas narcotraficantes en Río. Lula ya había anunciado que iría a las favelas, al expresar su disposisión a imponerse en “la guerra” contra el narcotráfico.