Alegó que hasta el momento ni siquiera se puede oficializar la presentación del libelo acusatorio para iniciar el proceso, debido a la protección del cartismo, que tiene mayoría en Diputados.
“Creo que si tiene algún decoro tiene que renunciar, si no quiere entrar en un proceso de juicio político”, dijo.
“Lastimosamente, en la Cámara de Diputados, donde se inicia la formulación del libelo acusatorio, está manejado aún por Cartes”, manifestó el luguista.
Trajo a colación que el Frente Guasu hace más de dos años que había presentado documentaciones, denuncias sobre lavado de dinero y tráfico de influencia, ligado al empresario y Darío Messer.
Cuestionó que no se haya tenido en cuenta, y que más bien fueron “cajoneados” en el Ministerio Público.
“Creo que si tiene algún decoro aún, por lo menos tiene que renunciar, si no quiere entrar en un juicio político”, insistió Pereira.
“El juicio político es un recurso constitucional. Lastimosamente, en la Cámara de Diputados, donde se inicia la formulación del libelo acusatorio, está manejado aún por Cartes. Tienen mayoría, por esa razón no se pudo viabilizar”, sentenció.
“El Frente Guasu hace más de dos años había presentado, con documentaciones, denuncias, lavado, negociado, tráfico, ligado entre Cartes, Messer. Se cajoneó”, criticó.
“Se presentó documentaciones con relación al mal uso de recursos otorgado por el Congreso, en pandemia. Tampoco prosperó”, reclamó.
“Hay razones suficientes, no políticas ni partidarias, en ese sentido”, sostuvo respecto al juicio político y destitución de la fiscala general.
Vacancia. Paralelamente, sea una realidad o no el juicio político a Quiñónez, de todos modos, el periodo de mandato de la misma fenece el próximo año, y la definición depende del Senado.
“Creo que es una institución importante, que perdió la credibilidad”, remarcó Pereira sobre la Fiscalía.
“Hay clanes manejados por la mafia. Necesitamos recuperar la institucionalidad, que por lo menos la cabeza tiene que salir”, consideró.
“Cuando sea conformada la terna, debe ser una persona idónea. No podemos decir que no sea de un partido, pero por lo menos dejar de lado el sentido de pertenencia económico, o que sea de poder fáctico”, acotó.
“Más allá del color y la cuestión partidaria, que sea idóneo, capaz y creíble para potenciar esa institución que está cada vez más desacreditada”, insistió Pereira, sobre la sucesión en la FGE.