07 jul. 2025

Lugo mueve el avispero en su propio entorno

En momentos en que el Ejecutivo tiene aún pendiente lograr la gobernabilidad con los demás sectores políticos, el presidente de la República, Fernando Lugo, crea un clima de crispación dentro de su mismo entorno al tocar el tema sobre su eventual sucesor.

A dos años de que termine su mandato y que nuevamente el país esté enfrascado en lo que serán las elecciones presidenciales del 2013, al mandatario se le ocurrió mover el avispero, a sabiendas de que la izquierda y la derecha -sectores que lo llevaron al poder- quieren llegar al Palacio de López.

Los liberales -como la fuerza que le proveyó el mayor caudal electoral- se sienten con el derecho de recibir el apoyo de Lugo y de todos los grupos que integran la Alianza Patriótica para el Cambio (APC).

INOPORTUNO. Sin embargo, el presidente, en confidencia con la prensa, que luego trascendió, había dicho que no estaba muy de acuerdo en que su sucesor sea un liberal.

Estas declaraciones ya habían provocado un cierto recelo y una llamada de alerta en carpas azules. Los dirigentes del PLRA que ocupan cargos en el Gobierno intentaron minimizar, aunque no ocultaron su preocupación. Lo importante en este momento, al parecer, es mantener el zoquete; ya vendrá el momento oportuno para sentar una postura.

En la otra vereda, la de la izquierda, las declaraciones de Lugo generan esperanza, y justamente ese nombre pertenece a una de las candidatas en danza, la ministra de Salud, Esperanza Martínez.

Los liberales -divididos en su internismo- de no llegar al consenso hasta ahora solo hablan de un mecanismo que pueda definir al “candidato ideal” de entre sus filas para competir en el 2013.

LA PUJA. Otra interna es la que se da entre la izquierda radical y la moderada. Además de haber desatado la nueva polémica sobre el sucesor del mandatario, ya que tras una reunión con Lugo dijo que este prefería un “outsider”, Camilo Soares, del P-MAS, mantiene un abierto enfrentamiento con la diputada Desirée Masi, del Partido Democrático Progresista (PDP). Hace tiempo que Masi habla de la candidatura presidencial de su marido, el ministro del Interior, Rafael Filizzola, aunque este se muestra mesurado y prefiere no apresurarse. A Soares se le ocurrió decir que no consideraba apta la figura de Filizzola y se desató una guerra con Masi.

En este panorama, la APC se convirtió en lo que los opositores califican como “una bolsa de perros y gatos”.

A propósito del revuelo y toda la disputa generada entre los diferentes actores políticos y exponentes de los grupos denominados luguistas, Miguel López Perito, jefe del gabinete de Fernando Lugo, tratando de poner paños fríos al tema sostiene que hablar de un presidenciable en el oficialismo es aún apresurado y absolutamente extemporáneo. En recientes declaraciones, alentó a que el jefe de Estado “tire de la oreja” a algunos ministros de su Gobierno, por descuidar sus labores haciendo política pensando ya en las generales.

LA ANR JUEGA UN PARTIDO APARTE

En medio de un desgastante mensaje de unidad que no logra prender, los colorados están jugando su propio partido, prácticamente tirando toda la carne al asador ya que la guerra no es solo por las internas, sino lograr retomar el poder que mantuvieron por más de 60 años. La aparición del “outsider” Horacio Cartes unió a Nicanor Duarte Frutos y Luis Castiglioni.

La idea de buscar a un outsider para liderar la chapa de la alianza en el 2013, lanzada por el presidente de la República, generó un encendido debate entre sus aliados. Izquierdistas y liberales tienen las mismas apetencias políticas.