Las competencias que se realizan en el país son una sinfonía para el alma por varios motivos. Llena de emoción por tener por primera vez en el país (mirando algunos por tevé y otros en vivo) tantos juegos juntos, con tanta cantidad de atletas de distintas disciplinas, algo pocas veces vistas en Asunción. Fue emocionante ver una inauguración tan espectacular que dejó boquiabierto a propios y extraños como lo fue el arranque de los Juegos Odesur. Fantástico y alentador. Y la emoción de ver al soberano, al público nacional acompañar y emocionarse con otros deportes y deportistas que no sea solo el fútbol, que sabemos es el deporte rey en nuestro país. Causa asombro y sorpresa grata ver a la gente haciendo cola y ordenadamente, con mucho respeto, sin que se haya hablado de incidente alguno hasta la fecha. El acompañamiento de los nadadores en el CAN ha sido prácticamente inédito hasta el punto de llevar un día más gente que el fútbol local. La pasión por los Pynandi causa furor como en un renacer de la confianza en una Selección Nacional.
Las guerreras basquetbolistas que sin tener campeonato local –aquí vaya un fuerte estirón de oreja a la federación– hacen de tripa corazón para alcanzar la hazaña de cosechar medallas. Y los Juegos se volvieron sinónimo de familia. Además de la ternura que significa ver a los niños en los distintos estadios acompañados de sus padres estamos dando una lección clara que se puede disfrutar de grandes espectáculos deportivos sin los impresentables barrabravas, cáncer del fútbol paraguayo. Que esto sea un ejemplo para los clubes y la APF. Tener niños, familia entera en las canchas y otros escenarios deportivos –como sucede en los Odesur– es formar potenciales deportistas, mientras que con los barras en cancha se los ahuyenta.
Por eso aplaudimos estos juegos, los Juegos de la familia, aunque hay que reconocer que inicialmente el evento transmitía bastantes dudas, que sin embargo nos regala hasta hoy la alegría de una excelente organización, acompañamiento y una pasión popular que solo el deporte es capaz de brindar.