REUTERS, AFP y EFE
TRÍPOLI - LIBIA
El hijo de Muamar Gadafi y su aparente heredero, Saif al Islam, fue detenido en el desierto del sur de Libia por combatientes que prometieron mantenerlo en la localidad de Zintan hasta la formación de un gobierno que deberá decidir sobre su procesamiento.
En Libia, unos combatientes reclamaban y otros expresaban su júbilo con disparos y bocinazos por la captura del hijo de Gadafi, que el año pasado parecía encaminado a una sucesión dinástica para gobernar al productor petrolero de África. Saif al-Islam y otros tres compañeros armados fueron capturados sin oponer mayor resistencia durante la madrugada, dijeron funcionarios. Saif, de 39 años, no estaba herido, a diferencia de su padre, quien murió hace un mes luego de ser detenido por combatientes en su ciudad natal de Sirte.
“Hemos detenido a Saif al-Islam Gadafi en la zona de Obari”, dijo el ministro de Justicia al-Alagy. Saif al-Islam es buscado por la Corte Penal Internacional (CPI) por acusaciones de crímenes de lesa humanidad, no estaba herido.
LA CPI. El fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Luis Moreno-Ocampo, dijo el sábado que viajaría a Libia dentro de una semana para discutir los pasos a seguir tras la captura de Saif al-Islam. “Iré a Libia a discutir cómo manejaremos este asunto. Pero la noticia es que Saif comparecerá ante la justicia. Dónde y cómo, es lo que vamos a discutir”, indicó Moreno-Ocampo a periodistas.
En tanto, la Unión Europea instó a las autoridades libias a garantizar que Saif al-Islam sea llevado ante la justicia después de su arresto, en completa cooperación con la CPI.
Un portavoz de la jefa de Política Exterior de la UE, Catherine Ashton, describió la detención como un “evento significativo” que ayudaría a la reconciliación nacional libia luego de una sangrienta guerra civil. “Ahora las autoridades libias deberían garantizar que Saif al-Islam sea llevado ante la justicia en concordancia con los principios del proceso y la completa cooperación con la Corte Penal Internacional”, afirmó el portavoz Michael Mann.
EN APARENTE BUEN ESTADO UN FOTÓGRAFO DE SAIF AL-ISLAM MOSTRÓ UNA IMAGEN EN LA QUE EL HIJO DE GADAFI AL PARECER ESTABA EN UN SOFÁ RECLINABLE CON SUS DEDOS VENDADOS Y SUS PIERNAS CUBIERTAS POR UNA FRAZADA.
Las heridas al parecer fueron provocadas previamente. Saif al-Islam dijo que se encuentra bien después de su detención y afirmó que las heridas que presenta en su mano derecha fueron el resultado de un ataque de la OTAN lanzado el mes pasado. Los combatientes de Zintan, que representan a una de las facciones militares más poderosas que mantienen el poder en un país aún sin gobierno, dijeron que planeaban retener a Saif en ese lugar hasta que puedan entregarlo a las autoridades. Está previsto que el primer ministro designado, Abdurrahim El-Keib, conforme un Gobierno el martes y el destino de Saif al-Islam -ya sea un juicio en Libia o en La Haya- representará una prueba inicial a su autoridad. Los golpes, abusos y la posterior muerte de Muamar Gadafi bajo la custodia de excombatientes rebeldes resultaron en una vergüenza para el gobierno previo de transición. Funcionarios en Trípoli dijeron que estaban decididos a manejar el caso del hijo del exlíder libio con más orden.
RECLAMAN UN JUICIO JUSTO
Un juicio justo a Saif al Islam, el hijo del fallecido exlíder libio Muamar Gadafi, detenido en el sur del país, es “crucial” para demostrar la legitimidad del nuevo gobierno, aseguró el sábado el canadiense Charles Bouchard, exjefe de la misión de la OTAN en Libia. Estados Unidos instó al nuevo gobierno libio a garantizar un juicio justo y un “trato humanitario” para Saif el Islam. El primer ministro británico, David Cameron, pidió a los dirigentes del nuevo régimen libio que Saif al Islam sea juzgado “conforme a los criterios internacionales”. La OTAN expresó su confianza en las autoridades libias y en la Corte Penal Internacional (CPI) para que la justicia siga su curso sobre Saif al Islam, detenido en el sur de Libia y buscado por crímenes contra la humanidad. El primer ministro libio interino, Abdel Rahim al Kib, afirmó que Saif al Islam Gadafi tendrá un “juicio justo. Aseguro a nuestro pueblo y al resto de países del mundo que Saif al Islam y sus compañeros tendrán un juicio justo, en el que los derechos y la ley internacional estarán garantizados”, declaró Kib en Zinten, donde Saif al Islam fue conducido el sábado, horas después de su detención.