El Paraguay, a partir de la segunda quincena de agosto, tras la asunción del nuevo gobierno, someterá a análisis todos los contratos firmados por el Estado.
Ante los propios empresarios nacionales y extranjeros, durante una reunión de trabajo, Martín Heisecke, próximo ministro de Industria, fue contundente en afirmar que “hay una serie de contratos que no son convenientes al interés general, por lo que serán objeto de revisión”.
Por otro lado, aclaró que aquellos contratos cuyas cláusulas son congruentes con los precios y los fines propios del Estado “serán respetados, y de eso pueden tener plena seguridad”, dijo.
Heisecke puntualizó que por el buen nombre y la imagen de seriedad del nuevo gobierno los que firmaron contratos y son sólidos no hay razones para que no sigan vigentes.
“Lo que no debe primar en los contratos son los negocios personales sobre el interés general”, puntualizó Heisecke al hablar de los criterios a ser aplicados por el gobierno a la hora de analizar si un contrato sigue o no en aplicación.
Algunos empresarios manifestaron preocupación sobre el punto, pero en ningún momento vinieron repreguntas al futuro ministro sobre el tema en particular.