“La carne fue lo último que subió. Antes ya subieron la Coca-Cola, las verduras, el huevo, el pan, el queso... todo. Ahora el golpe ya se siente en el bolsillo”, expresó Guido Estigarribia, presidente de la Asociación de Lomiteros, en conversación con Monumental 1080, al referirse a la crisis que está afectando al sector de las lomiterías, uno de los sitios más concurridos en las noches asuncenas, que sin embargo ahora, sufre la falta de clientes.
Según explicó, tanto la carne vacuna como la de cerdo –bases del clásico lomito y del asadito paraguayo– aumentaron significativamente, lo que obligará a los lomiteros a reajustar nuevamente sus precios para diciembre, mes en que el consumo suele incrementarse por el mayor poder adquisitivo de la gente.
Actualmente, un lomito básico cuesta alrededor de G. 25.000, aunque en algunos puestos puede llegar a G. 30.000 o G. 35.000, dependiendo de los ingredientes y adicionales. “Hace tres meses ya tuvimos que subir. Antes costaba G. 23.000”, señaló.
La caída del consumo, sin embargo, es aún más preocupante. “El movimiento bajó entre 50 y 60%. La gente sigue comiendo, pero ya no como antes. Si antes pedía dos lomitos, ahora se ajusta a una hamburguesa”, lamentó.
“La calidad es la misma, pero cambió el bolsillo de la gente”
Estigarribia detalló que los locales que antes trabajaban las 24 horas ahora operan con horarios reducidos y las ganancias cayeron drásticamente: “Antes sacábamos entre G. 18 y 24 millones al mes. Hoy, con suerte, llegamos a 10 o 15 millones. Hay meses que no vendemos casi nada. La calidad es la misma, lo que cambió es el bolsillo de la gente”.
El dirigente recordó además que el rubro da sustento a miles de familias. Solo en Asunción y el área metropolitana se calcula que hay más de 1.000 lomiterías, entre carros móviles, food parks y locales fijos. “Mucha gente toma este trabajo como salida rápida cuando pierde su empleo o cobra una liquidación”, comentó.
A pesar del difícil panorama, Estigarribia rescata el espíritu de lucha del sector: “Somos psicólogos de la gente. Escuchamos sus quejas, sus historias. Somos parte del día a día del paraguayo. Esperamos que ese impulso económico del que tanto se habla por fin llegue, porque si mejora la economía, mejoramos todos”, afirmó.