De esta manera, confirmó lo que se viene señalando desde la semana pasada y ahora solo falta que se oficialice cuándo se estarían reajustando y cuánto sería el monto de la suba de las naftas y del gasoil.
Bazán remarcó que lo único cierto, concreto y está demostrado es que el precio internacional está alto, al igual que la cotización del dólar y que junto a otros factores presionan para el reajuste. “Los precios están por las nubes. Así que, por lo menos mi empresa está analizando subir los precios porque no se puede seguir aguantando con los precios actuales”, enfatizó.
Sobre cuándo se concretaría, indicó que pasó los datos al Directorio de la empresa que es la que va a determinar, pero subrayó que “debe ser rápido porque ya está llegando los productos más caros”.
Por otra parte, el titular de Cadipac señaló que al menos su gremio no fue contactado ni recibió alguna propuesta del Ejecutivo para ver la posibilidad de evitar la suba del precio del diésel tipo III (común), que es el que tiene incidencia directa en la economía en general en todo el país.
En este orden, Petropar había sugerido al Ministerio de Hacienda ver la posibilidad de reducir el impuesto selectivo al consumo (ISC) del citado combustible, de tal manera a que mantenga su precio.
Sobre el punto, Bazán dijo que lo veía difícil. “Y mirá. Yo lo que creo es que puede atenuar, pero es difícil”, señaló. Admitió que tal como está la situación, todas las naftas y tipos de diésel van a subir de precio.
SIN GESTIÓN. Hasta ayer el Ejecutivo no dio a conocer ninguna gestión del Equipo Económico sobre el tema de los combustibles. Lo de Petropar había sido una propuesta puntual para evitar la suba del diésel común.
Otros referentes del sector privado consultados señalaron que tampoco fueron contactados. Con este panorama, se da como un hecho que se van a esperar la suba de precios y el impacto negativo que va a generar. Si bien nadie precisó una fecha, los incrementos podrían darse a partir de mañana y no pasarían de la próxima semana.
Una vez que esto se concrete, los combustibles ya tendrán costos casi inalcanzables para la mayoría de los automovilistas. A esto se sumará el incremento de los precios de productos de la canasta básica y del pasaje del transporte público. Todo esto, en la antesala del inicio de clases en las instituciones educativas del país.