20 abr. 2024

Livieres no asistió a la asunción de su sucesor y alega fricciones con la CEP

El obispo Rogelio Livieres Plano publicó en su blog un extenso texto donde argumenta por qué no participa del acto de asunción de su sucesor, monseñor Guillermo Steckling. Habla de problemas con la CEP y se reafirma en que el Papa deberá rendir cuentas a Dios por el “acto tiránico y dictatorial” que se cometió con él.

livieres.jpg

Monseñor Rogelio Livieres, dolido, dice nuevamente que el papa Francisco deberá rendir cuentas ante Dios. | Foto: Archivo ÚH.

“Yo no asistiré a la ordenación episcopal del nuevo Obispo de Ciudad del Este. Aunque él (Guillermo Steckling) personalmente no tiene nada que ver con mis problemas con la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), no quiero estar con los obispos de la CEP como si aquí no hubiera ocurrido nada”, afirma el polémico ex obispo de la Diócesis de Ciudad del Este.

Luego hace referencia a unas expresiones vertidas por el arzobispo de Asunción, monseñor Edmundo Valenzuela y agradece al mismo por dejar en claro que el problema se debió al mal relacionamiento entre él y los demás obispos de la Conferencia Episcopal.

“En efecto, no hubo otro fundamento, sea éste de orden financiero, sexual o doctrinal, como falsamente algunos sospechaban, sino exclusivamente a la «falta de comunión”, expresa Liveres.

Luego hace referencia que el conflicto se inició hace unos 10 años cuando el entonces papa Juan Pablo II lo nombró como obispo de Ciudad del Este, hecho que según Livieres, no agradó a los demás obispo ya que él “no encajaba” en el paradigma de los demás. A pesar de este malestar que llegó incluso a la Santa Sede, Livieres agrega que Roma se mantuvo firme y “me impuso contra el parecer de la Conferencia Episcopal”.

Luego Livieres Plano realiza un balance de lo desarrollado durante su gestión y critica la función de la CEP, argumentando que dicha institución es solo una creación humana y que finalmente “terminan imponiéndose con más fuerza que las leyes de Dios”.

“Esto técnicamente se llama fariseísmo, ya Jesucristo había señalado este modo de ver las cosas problemático, pero típico, dentro de la religión. Las únicas autoridades que Dios ha constituido en su Iglesia, y sobre la que esta se edifica, son el Obispo de Roma, sucesor del Apóstol Pedro, y los Obispos en sus diócesis, sucesores de los otros Apóstoles. Las Conferencias Episcopales, de suyo, no tienen autoridad alguna sobre los Obispos”, señala.

También hace referencia a la decisión del papa Francisco, de destituirlo. “Siempre he estado en comunión con todos los Papas y siempre lo seguiré estando. Incluso cuando me tocó asentir a la decisión de mi destitución como Obispo. Y esto a pesar de que, personalmente y en el juicio de mi conciencia, considero esta decisión como injusta procesalmente, infundada en cuanto a la substancia de la causa, arbitraria y atentatoria contra la legítima autoridad que Dios ha dado a los Obispos como sucesores de los Apóstoles”, afirma.

Prosigue señalando que se trató de “un abuso de autoridad, que en buen cristiano se llama un acto tiránico y dictatorial”.
Luego manifiesta que de todos modos decidió acatar la decisión del papa Francisco.

Que el Papa tenga que rendir cuentas ante Dios por este acto que considero malo no tiene nada de raro ni de polémico. Como tantos Papas que han condenado o mandado a la hoguera equivocadamente. Es una simple verdad de fe: tendremos, todos, que dar cuentas de cada uno de nuestros actos a Dios. Especialmente los más poderosos, los que más autoridad han ejercido en nombre de Dios. No creo, por lo tanto, haber sido irrespetuoso, sino franco y al mismo tiempo un disciplinado hijo de la Iglesia”, sostiene Liveres.

Señala que a pesar de todo, colaborará con el nuevo obispo y agrega que la institución fue bastante próspera durante su mandato.

“Yo colaboraré con el nuevo obispo, si él lo desea, en la ayuda a las instituciones creadas por mí y también otras, si me pareciera conveniente. Hay que tener en cuenta que duramente mi servicio a la Diócesis, los bautismos se triplicaron; las bodas se duplicaron y ordené a 70 sacerdotes, cosa que no ha ocurrido en todo el Paraguay, juntas las Diócesis, aletargadas desde hace decenios. Así es que tengo qué dar”.

Rogelio Livieres culmina su reflexión deseando éxito al nuevo obispo de la Diócesis de Ciudad del Este.

El texto completo se puede leer en la página oficial de monseñor Rogelio Livieres Plano.

Más contenido de esta sección
La obra del futuro Mercado de Abasto de Concepción, iniciada en el año 2019 bajo la administración del entonces gobernador Edgar López, se encuentra en estado de abandono y sin perspectivas de continuación en el horizonte.
El pueblo de Tacuatí, San Pedro, se levantó este viernes contra sus concejales, quienes pretendían alzar sus dietas en un 90%, violando varios artículos de la Ley Orgánica Municipal. Más de 300 personas llegaron hasta la sesión de la Junta Municipal exigiendo una explicación con respecto a la decisión tomada, que primero fue negada y posteriormente aceptada por los ediles.
La Articulación Nacional Indígena por una Vida Digna (Anivid) presentó ante el Senado una propuesta de modificación de la Ley de Pensión de Adultos Mayores, con el objetivo de reducir a 50 años la edad para que los indígenas puedan acceder a la pensión.
Representantes de las universidades públicas se reúnen con varias autoridades del Gobierno para negociar alternativas que garanticen recursos para todos los programas afectados por la Ley Hambre Cero. En las afueras se movilizan más estudiantes que cuestionan la ausencia del presidente Santiago Peña.
Los vecinos del barrio San Vicente de Asunción plantearon un amparo en el Poder Judicial para frenar la construcción de un centro de ventas mayorista y evitar la tala de 109 árboles de la zona. Los pobladores vienen articulando varias acciones para que el lugar funcione como un espacio verde y público.
El Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu se convirtió en un salón de fiestas para festejar los 15 años de Luján, quien está conectada a un corazón artificial a la espera de un trasplante.