Sin embargo, Foster indicó que prefieren continuar atendiendo en su tradicional local, aunque están considerando mudar a otro local la administración y la parte de producción del bar.
“Hace mucho que queríamos mudar el departamento de producción, porque el local ya nos resulta chico para producir con mayor cantidad y calidad”, remarcó la gerente general.
Foster desmintió, al mismo tiempo, de que vayan a mudarse al edificio de la Riojana, como se publicó en Twitter, ni que ya se hayan decidido por otro local para mudar los sectores de la producción y administración del Lido.
“Seguimos estudiando posibilidades. Gracias a Dios, nos llueven las propuestas de alquiler, pero nosotros queremos que la parte de atención al público permanezca en el local tradicional y mudar solo la parte administrativa y de producción, pero el actual propietario del edificio sigue negándose a negociar con nosotros”, dijo Foster.
La gerente del Lido Bar indicó que esperan que el dueño del local acceda a reducir el precio del alquiler con la desocupación de los demás pisos del edificio.
“Solo queremos seguir ocupando el salón de atención al cliente y la cocina del entrepiso, con lo que esperamos seguir alquilando el local y que el propietario acceda a rebajar el alquiler”, sostuvo la gerente general.
UN ALTO PRECIO. Como ya es sabido, el propietario del edificio aumentó el costo de la renta a G. 90 millones por mes, una cantidad difícil de cubrir en tiempos de pandemia, en que el Lido también tuvo que adaptarse a los nuevos tiempos y reducir el ingreso de los comensales a su tradicional salud con el mostrador de U.
Pero, mientras le llueven las ofertas de alquileres de locales cercanos, los administradores del Lido siguen estudiando posibilidades e ideando un plan B, en caso de que el propietario del edificio no acceda a alquilar solo un sector o y disminuir el precio de la renta. “Gracias a la difusión que tuvo el caso en los medios de comunicación y en las redes sociales, recibimos una lluvia de ofertas y seguimos estudiando. No sé cuánto tiempo llevarán las negociaciones con el dueño del edificio, pero esto nos da tiempo para pensar en una alternativa, mientras”, remarcó Foster. Entre tanto se llegue a un acuerdo entre las partes, el Lido Bar sigue atendiendo al público en la emblemática esquina de Palma y Chile.