Cuando Carlos López Puccio reflexiona acerca de su vigencia en el grupo estos 55 años se asombra. “Me sorprende ver el derrotero que tuvo mi vida”, señala, ya que su plan era ser director de orquesta.
“Luego, como una posibilidad de diversión y a la vez mínimamente económica, se me cruzó la de humorista-músico que poco a poco, sigilosamente, fue ocupando gran parte de mi capacidad creativa y laboral”, recuerda.
Durante cierto tiempo tuvo algo de culpa por sentir que su “magna empresa” original iba cediendo ante la otra, que creía menos trascendente. Sin embargo, fue comprendiendo que lo que más disfrutaba era la búsqueda (y el logro) de la calidad, de la excelencia, cualquiera fuera el campo en el que trabajara.
“Cincuenta años después, el día en que nos entregaron el Princesa de Asturias por haber sido ‘espejo crítico de la realidad y referentes de la realidad en la sociedad contemporánea’ acepté definitivamente que lo nuestro, aún siendo tan divertido, también era trascendente”. López se siente muy bien de haber elegido algo valioso para tanta gente.
ORGULLO. Para Jorge Maronna ser integrante de Les Luthiers significa un enorme orgullo, y seguir actuando con éxito después de casi 55 años le parece “un milagro, algo que nunca esperamos y que fue ocurriendo de manera natural”, señala.
Consultado en torno a la calidad del espectáculo y si lo hacen más “light” para el público actual, responde, “nunca subestimamos al público, jamás rebajamos la calidad de nuestros espectáculos”.
Acerca de su convivencia con los compañeros, Maronna recuerda a sus primeros colegas, Daniel Rabinovich y Marcos Mundstock, a quienes denomina como “únicos e irrepetibles, como amigos de ellos de toda la vida”.
“Lloramos sus pérdidas y los recordamos permanentemente. El grupo pudo adaptarse a sus ausencias con la incorporación gradual de nuevos compañeros, artistas cabales y grandes conocedores del repertorio”, expresa.
APORTES. Cuando Carlos López Puccio describe el trato entre los compañeros, primero destaca que con los nuevos integrantes hay afortunadamente, “un trato mutuo de cariño y respeto”, y destaca los aportes de los mismos.
“Respetamos sus ideas y sobre todo su experiencia en campos y géneros que nosotros no transitamos. En particular la visión ampliada que nos brindan desde sus trayectorias en el mundo del musical y el teatro. También su conocimiento de tecnologías novedosas”.
A su vez, López considera que ellos, “respetan la vasta experiencia y (¿por qué no?) sabiduría en el terreno del humor musical. Nadie sabe tanto de la cocina y la máquina de Les Luthiers como Jorge y yo”, afirma.
NOSTALGIA. En cuanto a los compañeros que ya no están, Daniel Rabinovich y Marcos Mundstock, Carlos López Puccio reconoce: “los extrañamos mucho. Fueron amigos, socios y cómplices durante varias décadas. Seguimos sintiendo su ausencia como un gran hueco”.
Felices. Ante la consulta de cómo se sienten fuera del escenario, Carlos López Puccio señala que están agobiados pero felices. “Ante todo por haber regresado a los escenarios luego de esos dos tremendos años (de crisis sanitaria)”, refiere.
La felicidad además se debe a que en noviembre estrenan el primer espectáculo no antológico de Les Luthiers en catorce años: Más Tropiezos de Mastropiero.
“Los autores, actualmente, somos solo Jorge y yo. Los demás colaboran con su experiencia y personalidad para ponerlo en escena. Será el primer espectáculo pensado y escrito para ellos, en el cual les posibilitaremos desplegar todas sus potencialidades. En ese espectáculo habrá, por lo menos, tres nuevos instrumentos”, finaliza.
Carlos López Puccio y Jorge Maronna, pioneros del grupo cómico Les Luthiers recordaron sus inicios, a los colegas que ya no están y adelantaron un nuevo show que ofrecerán a fin de este año.
A saber
En escena: Les Luthiers se despiden esta noche, a las 19:00, en el Gran Teatro del Banco Central del Paraguay (Federación Rusa y Cabo 1), con su espectáculo Viejos Hazmerreíres. Acceso disponible desde G. 320.000, a través de Red UTS puntos de venta, o web www.reduts.com.py.
Jorge Maronna: Oriundo de Bahía Blanca, Provincia de Buenos Aires (1 de agosto de 1948), es compositor, guitarrista y humorista argentino, uno de los primeros integrantes del grupo Les Luthiers. Ejecuta la guitarra, charango, banjo, bajo eléctrico, cuatro venezolano, violonchelo, contrabajo, laúd, piano y gaita.
Carlos López Puccio: Oriundo de Rosario (9 de octubre de 1946), es director de orquesta y coros, multiinstrumentista y humorista. Uno de los pioneros integrantes de Les Luthiers.