13 may. 2024

Las pruebas nucleares de la Guerra Fría cambiaron los patrones de las lluvias

Las pruebas de bombas nucleares durante la Guerra Fría pueden haber cambiado los patrones de lluvia a miles de kilómetros de los lugares de detonación, según un estudio que se publica en la revista Physical Review Letters.

bomba nuclear archivo guerra fria.jpg

Los investigadores analizaron cómo las bombas nucleares afectaron a las nubes de lluvia de la época.

Foto: eldiario.es

Los científicos de la Universidad de Reading (Reino Unido) investigaron cómo la carga eléctrica liberada por la radiación de las pruebas que llevaron a cabo Estados Unidos y la Unión Soviética en las décadas de 1950 y 1960 afectaron a las nubes de lluvia de la época.

Para ello, utilizaron registros históricos entre 1962 y 1964 de una estación de investigación en Escocia, señala un comunicado de la citada universidad.

Los científicos compararon los días con carga radiactiva alta y baja, encontrando que las nubes eran visiblemente más gruesas; según sus conclusiones, hubo un 24 por ciento más de lluvia de promedio en los días con más radiactividad.

El profesor Giles Harrison, autor principal y profesor de Física Atmosférica en Reading, explica que “estudiando la radiactividad liberada de las pruebas armamentísticas de la Guerra Fría, los científicos de entonces aprendieron sobre los patrones de circulación atmosférica. Ahora hemos reutilizado estos datos para examinar el efecto en las precipitaciones”.

“La atmósfera políticamente cargada de la Guerra Fría llevó a una carrera armamentística nuclear y a una ansiedad mundial. Décadas más tarde, esa nube global ha arrojado un lado positivo al brindarnos una forma única de estudiar cómo la carga eléctrica afecta a la lluvia”.

Aunque se llevaron a cabo detonaciones en lugares remotos del mundo, como el desierto de Nevada en Estados Unidos y en las islas del Pacífico y el Ártico, la contaminación radiactiva se extendió ampliamente por toda la atmósfera; la radiactividad ioniza el aire, liberando carga eléctrica.

Durante mucho tiempo se ha pensado que la carga eléctrica modifica la forma en que las gotas de agua en las nubes colisionan y se combinan, afectando potencialmente el tamaño de estas e influyendo en las precipitaciones, pero esto es difícil de observar en la atmósfera.

Combinando los datos de las pruebas de la bomba nuclear con los registros meteorológicos, los científicos pudieron investigarlo retrospectivamente.

Este aprendizaje, según los autores del estudio, puede ayudar a comprender mejor los procesos meteorológicos importantes.

Los hallazgos además pueden ser útiles para la investigación de geoingeniería relacionada con las nubes, que está explorando cómo la carga eléctrica podría influir en la lluvia, aliviar las sequías o prevenir las inundaciones sin el uso de productos químicos.

Más contenido de esta sección
La empresa OpenAI, creadora del programa ChatGPT, presentó este lunes su nuevo modelo de inteligencia artificial generativa, GPT-4o, con nuevas capacidades de producción y comprensión de textos, imágenes y sonidos, que estará disponible de forma gratuita.
La ciudad brasileña de Porto Alegre cumplió este lunes 10 días inundada y es muy probable que su situación se agrave por una nueva crecida del río Guaíba, que podría alcanzar un nuevo nivel récord el martes, según advirtieron las autoridades locales.
La Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR) solicitó este lunes donaciones por valor de 8 millones de francos suizos (USD 8,8 millones) para asistir a los afectados por las inundaciones en el estado brasileño de Rio Grande do Sul, en el extremo meridional del país.
Una madre italiana, Alessia Pifferi, fue condenada este lunes a cadena perpetua por haber dejado morir de hambre en 2022 a su hija Diana, de tan solo año y medio de vida, según anunció un tribunal penal de Milán (norte).
La Policía española y la Guardia Civil liberaron en 2023 a 1.466 víctimas de redes de trata y de explotación sexual o laboral, un 24% más que el año anterior, y la mayoría de las víctimas de trata y explotación sexual eran latinoamericanas.
La NASA lanzará el próximo 25 de junio un satélite geoestacionario que permitirá a la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) mejorar la capacidad de observación de los fenómenos meteorológicos y el monitoreo ambiental de la Tierra.