La indignación ante la ola de feminicidios en Latinoamérica, donde se estima que más de 3.800 mujeres son asesinadas cada año por razones de género, llevó nuevamente a las calles a un fortalecido movimiento feminista que ha alcanzado, como nunca antes, marcar la agenda política y social de la región.
Cientos de miles de latinoamericanas marcharon para protestar contra la violencia machista y, en el caso de Chile, Brasil, El Salvador y Ecuador, las manifestaciones incluyeron la conocida performance Un violador en tu camino.
Esta fue la oportunidad para mostrar la fuerza de los grupos feministas en el continente, que han cobrado impulso con movimientos como el Me Too, contra el acoso y LOS abusos sexuales; la Marea Verde, a favor del aborto, y el Ni una menos.
“La violencia de género es un problema fundamental en el continente, que afecta a una de cada 3 mujeres de todos los niveles socioeconómicos, y las consecuencias son amplias y devastadoras”, advirtió hoy a Efe la jefa de la División de Género y Diversidad del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), María Caridad Araújo.
Las mujeres también marcharon en sitios tan distantes entre ellos como Tailandia, Indonesia, Filipinas, Kirguistán, Pakistán, Australia y Francia. Pero en muchos sitios las marchas fueron canceladas por razones sanitarias.
EUROPA. Las manifestaciones fueron más pequeñas de lo habitual en Europa, muy afectada por el coronavirus.
“El machismo mata más que el coronavirus”, rezaba una de las pancartas desplegadas durante la marcha en Madrid, en la que participaron 120.000 personas.
En París, activistas del grupo Femen en topless, con gafas protectoras y máscaras, se reunieron en la Place de la Concorde para denunciar “la pandemia patriarcal”.
En Italia, uno de los países más golpeados por el brote viral y donde se han tomado estrictas medidas de aislamiento que afectan a unas 16 millones de personas, el presidente Sergio Mattarella, difundió un mensaje alusivo para expresar su agradecimiento “a las mujeres, y hay muchas, que trabajan en hospitales (y) en las zonas rojas (de cuarentena) para combatir la propagación del virus”.