El ex ministro de Hacienda de Chile y consultor internacional, Felipe Larraín, brindó ayer una conferencia magistral en la sede del Banco Central del Paraguay (BCP) sobre Perspectivas Económicas y Sostenibilidad Fiscal. Larraín fue ministro del gobierno de Sebastián Piñera y actualmente asesora al Gobierno a través de un proyecto del BID.
Durante su disertación, Larraín advirtió que la recesión económica del Brasil continuará por lo menos por un año y medio más; por lo tanto, se debe ser realistas de que “nada se debe esperar” de nuestro principal socio comercial en el corto plazo. A modo de ejemplo, citó que en Brasil el déficit fiscal es de 8 puntos del producto interno bruto (PIB), su deuda pública está en 70 puntos del PIB y la tasa de interés es de las más altas entre los países emergentes.
“Con una inflación en un 10% y una economía cayendo entre 3 a 4% para el 2016, estamos frente a la peor recesión del Brasil, desde la gran depresión de la década de los años 30", consideró.
argentina. En cuanto a la Argentina, calificó de positivas las recientes medidas que tomó el gobierno de Mauricio Macri al liberar el tipo cambiario del dólar con respecto al peso local, eliminar o rebajar los impuestos a la exportación de los bienes agropecuarios y recuperar estadísticas confiables sobre su situación económica.
Estas medidas ayudarán a reducir el comercio fronterizo ilegal con Paraguay, que se fortaleció estos años debido a precios distorsionadamente bajos, producto de un tipo de cambio paralelo al oficial.
“Probablemente el cambio en la política argentina traiga una buena noticia al Paraguay, de disminuir las trabas al tránsito de productos que hoy día existen, que se impusieron durante la última década”, subrayó.
Para el efecto, recomendó aprovechar la actual coyuntura política para avanzar en negociaciones con el Gobierno vecino y aprovechar esta ventaja importante respecto del transporte fluvial y terrestre de productos paraguayos hacia el exterior.
Mercosur. Con respecto a los alcances del Mercado Común del Sur (Mercosur), sostuvo que el problema del bloque regional es que nació solamente como una unión aduanera de arancel común externo, que con el tiempo terminó limitando hacer políticas comerciales en forma autónoma.
“Con un tratado de libre comercio se rebajan los aranceles bilaterales, pero usted sigue teniendo la libertad de hacer los negocios que quiera con el resto del mundo. La unión aduanera y la política comercial común la entiendo como una camisa de fuerza”, declaró.
Para países como el Paraguay, esta situación se agrava porque al frente tiene a dos grandes países como Argentina y Brasil, que además tienen políticas proteccionistas en materia comercial e industrial, añadió.
la clave. En la opinión de Larraín, la clave para el Paraguay está en seguir apostando a la inversión en infraestructura, que atrae a la inversión extranjera al existir mejores condiciones de conectividad.
Recomendó a las autoridades nacionales diversificar la producción industrial y agropecuaria, acompañar iniciativas como la del proyecto de ley para la regulación de las pensiones y estimular el sistema de ahorro interno.
“El contexto internacional externo es importante, pero Paraguay debe dedicarse a hacer las tareas de adentro, donde se juega su futuro y la posibilidad de seguir creciendo, pese a un escenario regional complejo”, reflexionó el experto chileno.