–¿Cuál es la situación de Paraguay en el contexto de la geopolítica actual?
–El Paraguay desde hace varias décadas que no tiene una política exterior definida. Cada gobierno que asume cada cinco años improvisa su política exterior, no existe continuidad. Somos un país estratégico debido a nuestra ubicación, pero esta potencialidad geográfica que tenemos casi no es aprovechada para el desarrollo, es más útil al contrabando y al narcotráfico. En este último año, Paraguay vigorizó sus relaciones con EEUU, gracias a la cercanía de autoridades paraguayas con el actual secretario de Estado y el subsecretario de Estado norteamericano, que vivió varios años en Paraguay cuando su padre se desempeñaba como embajador de los EEUU, esto sirvió para que el presidente norteamericano ubique en el mapamundi al Paraguay. En contrapartida, la relación con el Brasil, que tuvo un buen comienzo al asumir su mandato el actual presidente, con el transcurrir del tiempo se desgastó, al punto que Paraguay tomó una medida diplomática extrema: llamó a consulta al embajador paraguayo en Brasilia; eso prácticamente paralizó las relaciones. Al mismo tiempo, el presidente buscó alianzas con varios gobiernos de derecha para demostrar a EEUU su sometimiento; en ese orden, acrecentó la relación con Israel y Taiwán, países estratégicos para EEUU. Dicho esto, podemos concluir que el Paraguay está en una transformación de su geopolítica tradicional.
–El eje principal de las relaciones internacionales de este Gobierno está compuesto por EEUU, Israel y Taiwán. ¿Cuál es el efecto de este lineamiento?
–Este eje podría traer beneficios, todo dependiendo de la habilidad negociadora de nuestros diplomáticos; así también existen efectos negativos que podrían afectar los intereses del Paraguay. La relación con EEUU ya tuvo sus primeros efectos con el levantamiento de las sanciones (a Horacio Cartes), así como la presencia del presidente en la Cumbre de la Paz en Egipto, hecho que el Gobierno utilizó como propaganda de liderazgo mundial, cosa errónea; un líder mundial no es quien sale en una foto rodeado de otros gobernantes, es más que eso. Paraguay firmó un acuerdo de cooperación en seguridad con EEUU, que hasta la fecha el canciller no pudo explicar. Supuestamente es para combatir el crimen organizado y el terrorismo; si es así, Paraguay tiene la gran oportunidad de demostrar buena voluntad apoyando a la Justicia argentina en el juicio en ausencia que se desarrollará contra los sospechados de la Triple Frontera del atentado terrorista de la AMIA en Buenos Aires. En cuanto a Taiwán, se deberían incrementar inversiones y el comercio bilateral, ya que la isla de Formosa tiene grandes inversiones, mayores que con Paraguay en varios países con los que no tienen relaciones diplomáticas. Este eje trae consigo la limitación de nuestra autonomía en las relaciones exteriores y al tiempo disminuye la posibilidad de mejores relaciones con otros países. Paraguay debe cuidar que este eje no afecte el interés nacional, como la negociación del Anexo C de Itaipú.
–¿Es conveniente que Paraguay tenga relaciones con China?
–Aunque son inexistentes las relaciones diplomáticas con China, Paraguay hace varios años tiene con este país un movimiento comercial muy superior al que tiene con Taiwán. En Paraguay existen más chinos rojos que taiwaneses, pero ocurre que la isla de Formosa es la gran cooperante con constantes donaciones para el Gobierno, que siempre benefician más a sectores políticos que al país. De tener relaciones diplomáticas con China se abriría un importante mercado para los productos paraguayos; de hecho ciertas empresas paraguayas utilizan Bolivia para realizar sus envíos al gigante asiático. Las relaciones diplomáticas podrían atraer inversiones chinas, ya que las inversiones de Taiwán en Paraguay son mínimas. China ha desarrollado en muchos países grandes proyectos de infraestructura, que también podrían ser realidad en Paraguay, por ejemplo, en transporte, energía y tecnología. Las relaciones con China darían una mayor amplitud diplomática con muchos países con los que las relaciones están durmiendo, también beneficiaría a la soberanía nacional.
–¿Paraguay debería acercarse más a Brasil?
–Paraguay nunca debió alejarse de Brasil, aunque las relaciones sean complejas. Brasil es la mayor economía de América Latina y un socio comercial fundamental del Paraguay por su comercio bilateral, por las inversiones brasileñas y por los brasiguayos que residen en Paraguay, con importantes intereses económicos. El corredor bioceánico es un ejemplo de infraestructura en la región, el que beneficiará a Paraguay en áreas como transporte y energía. La economía paraguaya depende mucho de Brasil, lo que limita su capacidad de maniobra política y económica. El acercamiento a Brasil podría afectar las relaciones de Paraguay con sus aliados del eje por los intereses opuestos.
–¿La relación que tiene Paraguay con EEUU, de total alineamiento a sus políticas, es beneficiosa?
–Paraguay está alineado a EEUU en varios aspectos que podrían ser beneficiosos: el económico y técnico, la ayuda que EEUU proporciona a Paraguay para combatir el crimen organizado, el narcotráfico, la trata de personas y el lavado de dinero. Por otro lado, la relación podría generar dependencia económica.
–¿Qué podemos esperar de la situación de Paraguay en el Mercosur?
–El Mercosur ofrece a Paraguay acceso a un mercado ampliado y la posibilidad de fortalecer sus relaciones comerciales con otros países de la región. Paraguay puede aprovechar su posición geográfica para diversificar sus exportaciones y aumentar su participación en el comercio regional, así como atraer inversiones para el desarrollo económico. Desde su creación, Paraguay no ha podido reducir las barreras comerciales, que limitan el comercio, como los controles fronterizos y las diferencias políticas entre los países miembros del Mercosur que afectan la toma de decisiones y la implementación de políticas comunes. El Paraguay debe fortalecer la integración regional y la cooperación entre miembros del Mercosur, invertir en infraestructura, como carreteras, puertos y aeropuertos, puede ayudar a reducir los costos de transporte y mejorar la competitividad de las exportaciones, agilizar los procedimientos aduaneros y otros.
–¿Cuáles son los errores de la política exterior de este Gobierno?
–A la política exterior del Gobierno actual le falta diversificar las relaciones, su política exterior está muy enfocada en Estados Unidos, Israel y Taiwán, lo que limita el fortalecimiento de relaciones con otros países, sobre todo los de línea progresista. Aunque somos parte del Mercosur, la política exterior no prioriza la integración regional, y eso afecta la posición de Paraguay en la región, además de la falta de infraestructura y logística que obstaculiza el comercio. Si bien la política exterior busca atraer inversiones extranjeras, hasta el momento no han dado resultados positivos los más de 54 viajes que realizó el presidente.