Las organizaciones de medios de comunicación deben asegurarse de que los y las periodistas estén formados en las precauciones sanitarias “y estén equipados con equipos de protección. Cuando envían periodistas a informar sobre el virus, su seguridad debe ser una prioridad”, expresa Moez Chakchouk, subdirector general de Comunicación e Información de la Unesco. También destacó que los Estados y los actores titulares de deberes “deben garantizar la seguridad de sus periodistas en la cobertura de la crisis sanitaria” y de sus repercusiones sociales, de conformidad con las normas internacionales sobre la libertad de expresión. Además de la preocupación por la seguridad física, los periodistas “trabajan en condiciones de considerable tensión sicológica”. Mientras que algunos periodistas trabajan bajo la presión de cubrir una situación siempre cambiante, otros se preocupan por su seguridad laboral. Los periodistas independientes son especialmente vulnerables, ya que no siempre tienen acceso a los mismos recursos que sus colegas asalariados..