COPENHAGUE
Los líderes de la Unión Europea (UE) esbozaron este miércoles un sistema común “antidrones” para interceptar las amenazas crecientes de ese tipo procedentes de Moscú, en una cumbre informal en Copenhague donde no lograron avanzar en la creación de una nueva vía para financiar a Ucrania mediante el uso de activos rusos bloqueados.
La respuesta a las amenazas “híbridas” que plantea Rusia y cómo mantener el apoyo a Kiev acapararon la agenda de esta cita, celebrada en el emblemático Palacio de Christiansborg de la capital danesa y cuyo principal objetivo era allanar el camino para la cumbre formal que tendrá lugar a finales de octubre en Bruselas.
blindaje. Los Veintisiete abordaron unas líneas generales planteadas por el Ejecutivo comunitario para reforzar las capacidades europeas de defensa, y en el contexto de la reciente serie de incidentes que incluyeron incursiones de cazas y drones en los espacios aéreos de Polonia, Estonia y Dinamarca y ataques informáticos contra aeropuertos europeos y otros entes públicos y privados.
En concreto, se abordaron las propuestas sobre la creación de un “muro antidrones”, una nueva iniciativa europea dirigida a crear un sistema de detección, seguimiento e interceptación de vehículos aéreos no tripulados, y la estrategia ‘Vigilancia del Flanco Oriental’, que contempla reforzar las capacidades de defensa terrestre, marítima o del ciberespacio.
Los Veintisiete prestaron “amplio apoyo” a estas primeras propuestas, encaminadas al incremento de la seguridad de la UE para el horizonte 2030, según dijo el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa.
La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, apuntó por su parte a que el primer paso para el mecanismo antidrones sería “crear un ecosistema europeo” de desarrollo de esa tecnología inspirado en las experiencias de Ucrania en el conflicto con Moscú, y destacó la necesidad de “invertir más” para contar con capacidades propias.
Chernóbil, sin electricidad
Un ataque de artillería rusa dejó sin electricidad a la estructura que protege parte de la planta nuclear de Chernóbil, parcialmente destruida en el accidente de 1986, informó el Ministerio de Energía de Ucrania.
”Como resultado de las sobretensiones, el Nuevo Confinamiento Seguro, una instalación clave que aísla la cuarta unidad destruida de la central nuclear de Chernóbil y evita la liberación de materiales radiactivos al medio ambiente, quedó sin electricidad”, indicó el ministerio en Telegram.
Según el Ministerio, varios especialistas están trabajando para restaurar el suministro eléctrico. Por el momento Rusia no se ha pronunciado.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, acusó a Rusia de ser “una amenaza mundial”. “Cada día que Rusia prolongue la guerra, rechace poner en marcha un alto al fuego completo y fiable y continúe bombardeando todos nuestros sitios energéticos –incluidos los que son esenciales para la seguridad de las centrales nucleares y otras instalaciones nucleares– es una amenaza mundial”, denunció Zelenski en Facebook.