Es semifinalista por primera vez en su historia y además el primer país africano en llegar a esta instancia. El país que se independizó en 1956 tiene un total de 3.136.069 emigrantes, lo que supone un 8,81% de su población según un informe de ONU. Esto repercute directamente en la conformación de su plantel, donde 14 de los 26 jugadores que están con la camiseta roja han nacido fuera de las fronteras marroquíes.
Los emigrantes de Marruecos viajan principalmente a Francia, donde van el 32,53%, seguido de lejos por España, el 22,70% e Italia, el 14,37%, según el citado informe de la ONU.
Inclusive, el técnico Walid Regragui, de solo 47 años, es nacido en Francia, parte de esa emigración (ver infografía).
Raíces fuertes. Se pudo ver en varios festejos a jugadores abrazando a sus madres y abuelas, todas con los tradicionales velos de la cultura musulmana que abraza Maruecos. Es que los hijos optaron por representar a este humilde país en lugar de la selección del suelo donde nacieron, haciendo un homenaje a sus raíces.
También Marruecos se ganó el cariño del mundo musulmán al abrazar causas como la Palestina en sus festejos.
Marruecos tiene 14 de sus 26 jugadores nacidos fuera del país.
Una nación trasciende fronteras y se une con el fútbol de los marroquíes.