04 sept. 2025

La Sala Penal destraba caso del diputado Carlos Portillo

Acusado. Diputado liberal Carlos Portillo, procesado.

Acusado. Diputado liberal Carlos Portillo, procesado.

La Sala Penal de la Corte Suprema destrabó ayer el caso del diputado liberal Carlos Portillo, procesado por presunto tráfico de influencias, a raíz de los audios filtrados difundidos por medios. También están involucrados ex miembros del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM).

Esto, luego de que determinó que sea la camarista Miriam Brítez Aguilar, la que deba entender en el caso, tras admitir la impugnación presentada por su colega la camarista Graciela Ortiz de Villalba, del Tribunal de Apelación Civil y Comercial, Primera Sala del Alto Paraná.

En el caso, en setiembre del año pasado, el caso contra el legislador fue elevado a juicio oral por la jueza de Alto Paraná, Cinthia Garcete. En su resolución, excluyó los audios, por considerarlos ilegales para ser usados como prueba en un juicio oral.

RECURSO. Esto fue apelado por la fiscala Liliana Alcaraz, con lo que el caso pasó al Tribunal de Apelación en lo Penal del Alto Paraná, donde la camarista Mirian Brítez Aguilar, se inhibió del proceso el 18 de noviembre del año pasado. La camarista Graciela Ortiz de Villalba, el 25 de noviembre de 2020, impugnó la inhibición de su colega, con el argumento de que los motivos que indicó no son argumentos para apartarse de la causa.

Fue a raíz de ello que el caso pasó a la Sala Penal de la Corte, que debía estudiar cuál de los magistrados debía ser quien estudie el caso del diputado Carlos Portillo.

Los ministros María Carolina Llanes, Manuel Ramírez Candia y Luis María Benítez Riera, por voto unánime, entendieron que la camarista competente era Mirian Brítez Aguilar, quien integra el Tribunal de Apelación Penal del Alto Paraná.

La camarista Brítez se inhibió por enemistad con la abogada Yolanda Ramírez de Giménez, pero los ministros entienden que no se ofreció prueba alguna de la enemistad. Dicen que la causal invocada no solo requiere la enemistad, sino que la misma resulte de hechos conocidos, y que pueden ser valorados por medios de prueba.

De esta manera, admiten la impugnación de la camarista Graciela Ortiz, y rechazan la inhibición de Brítez, que deberá entender en el caso del congresista.

Ahora, el Tribunal de Apelación deberá estudiar si corresponde o no que los audios filtrados sean pruebas en el juicio oral dispuesto para Carlos Portillo. El proceso fue iniciado en Asunción, pero luego fue remitido a Alto Paraná, porque supuestamente ahí ocurrieron los hechos.