Encabezado por un majestuoso Víctor Manuel Pecci, el equipo guaraní en su aventura en la Davis, sumó al portorriqueño Francisco González, con el que ganaron la Zona Americana en 1982, para trepar al Grupo Mundial en la siguiente temporada.
En el primer sorteo, la suerte emparejó a Paraguay ante Checoslovaquia de Iván Lendl (número 1 del mundo). La serie se disputó en el Consejo Nacional de Deportes (ahora SND Arena), sobre una superficie insólita para los expertos de esta disciplina: parquet. Y en cancha rápida, el equipo guaraní sepultó las aspiraciones de los europeos.
En el primera pulseada ganaron los número 1, mientras que en dobles Pecci y González con un contundente 3-0 se pusieron al frente. La serie remató González con triunfo ante Thomas Smid por 3-1.
En cuartos de final, el equipo paraguayo visitó a Francia y sostuvo la lucha hasta el último punto. Tras un mal arranque, los nacionales se recuperaron con el dobles y Pecci igualó la serie, pero Henry Laconte sentenció el duelo a favor de los galos con triunfo ante González.
En la temporada 84, Paraguay visitó a Nueva Zelanda, que era liderada por Chris Lewis (finalista en Wimbledon 83). Sobre césped el triunfo fue por 3 a 2 y entre Pecci y González liquidaron la serie con victorias sucesivas en individuales y dobles.
La siguiente parada fue ante Suecia y la despedida fue con un claro 4-1. Si bien el dobles encendió una llama de esperanza, en el cierre los locales sobre arcilla ejercieron su supremacía.
EN UNA CALDERA. Para 1985, otra vez en el Consejo Nacional, Francia no pudo hacer nada ante la velocidad de los guaraníes y sucumbieron 3-2. El recinto, temido a esa altura, fue una caldera con fervoroso aliento del público. Pecci venció en interminable definición tras 5 horas a Yannick Noah (top 5 del mundo) y luego selló el triunfo ante Henri Leconte que también había caído ante Franci González.
Para los cuartos de final, ante Australia en Sidney, el grupo nacional peleó de igual a igual y vendió cara la derrota por 2-3. En la Davis de 1986, tras una derrota inesperada frente a Italia por 1-4, se mantuvo la categoría con triunfo ante Dinamarca por 3-2 en el campo del CIT. A esa altura, la Federación Internacional de Tenis prohibió la utilización del parquet como superficie, ante el reclamo de las potencias que destilaban terror por la complicada y extremadamente veloz pista.
EL GIGANTE DE RODILLAS. En el torneo de 1987, Paraguay disputó una de las llaves más memorables en la centenaria competencia, frente al múltiple campeón: Estados Unidos. El equipo paraguayo sumó a Hugo Chapacú y en la arcilla del Yacht y Golf Club, de entrada, el elenco norteamericano impuso jerarquía adelantándose 1-2 (victoria de Pecci sobre Jimmy Arias 3-1).
El domingo 15 de marzo, se vivió una de los remontadas más memorables del deporte paraguayo. Chapacú, con la presión de vencer a Arias, se puso arriba 2-0, pero la falta de ritmo para sostener un cruce a 5 sets, hizo a que el norteamericano se reponga, iguale la serie y se ponga 2-5 arriba en la última manga.
Parecía todo perdido, pero Hugo se vistió de héroe y logró la hazaña con entrega extraordinaria, para cerrar con un increíble 6-4, 6-1, 5-7, 3-6 y 9-7 luego de más de 5 horas.
Ya bien entrada la noche, Víctor Pecci completó la faena magistralmente sobre Aaron Krickstein con 6-2, 8-6 y 9-7, para desatar el delirio del público que tributó en andas a sus héroes sobre la madrugada.
SE ESFUMÓ EL SUEÑO. Se venía la armada española, y la chance de definir en casa, alimentaban la ilusión de acceder por primera vez a semifinales, pero la Federación Internacional sancionó a Paraguay despojando la localía por incidentes en el tie frente a EEUU. El árbitro sueco Kurt Nielsen acusó insultos de los dirigentes, entre ellos del entonces presidente a la ATP, Alejandro Velázquez Ugarte.
La dura pena incluía disputar la llave en Caracas, Venezuela. La derrota dirigencial contagió al grupo que no pudo sortear la serie ante España y terminó cediendo 2-3. Emilio Sánchez fue la figura de los europeos al ganar los puntos singles que se completaron con el dobles.
En las siguientes dos temporadas (1988 y 1989), Paraguay no pudo superar los octavos, cediendo de manera consecutiva frente a Checoslovaquia y Estados Unidos por 5-0. En 1990, la caída frente a Canadá por 5-0 en la despedida de Pecci en el Yacht, relegó a Paraguay a la Zona Americana y ya no pudo volver al Grupo Mundial.
El grito de ¡Paraguay! tuvo eco en todo el mundo durante la década de los 80 e hizo temblar el cimiento de la dominación de los grandes favoritos, derribando a los más encumbrados especialistas pertenecientes a la élite de este deporte.
Pecci, ganador en el Mundial
Víctor Pecci es el paraguayo con más victorias individuales en el Grupo Mundial de la Davis. Totalizó 9 triunfos en 17 presentaciones.