Es lo que señaló a ÚH el presidente de la Unión de Ceramistas Industriales de Tobatí, Miguel Rojas.
“Nosotros apenas estamos trabajando al treinta por ciento porque no hay circulante. Estamos bajando totalmente nuestra producción. Con esta suba del combustible también el sector privado está muy parado y el Gobierno tampoco está moviendo nada”, lamentó.
Agregó que el incremento del precio de los combustibles tuvo un impacto muy fuerte porque fue a partir de esto que empezó a caer todo y mayormente el sector de la construcción.
Puntualizó que la gente dejó de construir y aumentaron los fletes, la materia prima y todo ahora está muy peleado. “Estamos produciendo muy poco ahora ladrillo común, ladrillos huecos, tejas, tejuelones y layota nacional para la construcción”, enfatizó.
Rojas apuntó que es realmente preocupante la situación que están atravesando y las informaciones que surgen no son alentadoras porque dicen que volverán a subir los combustibles y ya no saben cómo van a aguantar.
Sin oxígeno. “Tampoco hay obras sociales que puedan dar oxígeno para nuestro sector. Es lo que necesitamos que mueva el Gobierno porque el sector privado está totalmente resentido. La gente está guardando sus recursos para comer y no para construir”, advirtió.
Asimismo, refirió que ellos no están pudiendo siquiera ajustar los precios de sus productos. “Nosotros no podemos variar nada. Incluso hay gente que por desesperación está vendiendo a menor precio y ni bajando se vende porque no hay demanda”, remarcó.
Precisó que actualmente siguen vendiendo materia prima a precios del 2008. Es decir, 1.000 ladrillos comunes se venden a G. 320.000, el ladrillo hueco a G. 800.000 el millar, mientras las tejas están entre G. 700 y G. 760 la unidad, mientras los tejuelones a G. 1.600.
Subrayó que a esto hay que agregarle el costo del flete que es muy alto por el costo del combustible.
El empresario ceramista indicó que Tobatí tiene actualmente 22.000 habitantes, de los cuales el 70% se dedican a la cerámica o la olería de ladrillo común.
“Después están los transportistas que deben sacar la materia prima. Es toda una comunidad que vive totalmente de la industria cerámica y que con el treinta por ciento de producción que debe vender apenas alcanzará para lo básico”, subrayó.
Rojas comentó que el Ministerio de la Vivienda (MUV) está terminando obras licitadas el año pasado, pero este 2022 no ha convocado para realizar nuevas obras. “El problema ahora es que con la difícil situación económica ponés en la balanza entre comer o cambiar tu piso o arreglar tu pieza, está primero comer. Entonces, necesitamos que el Gobierno haga algo para dinamizar la economía y el sector de la construcción es el que tiene una cadena importante que atender”, concluyó.
La Cifra
70
por ciento de los 22.000 habitantes de Tobatí se dedican a la olería; a la cerámica o la producción de ladrillo común.