24 abr. 2024

La pesca, un termómetro infalible de la crisis climática

La pesca es un termómetro infalible para medir el impacto del cambio climático en el planeta: los peces son sensibles al calentamiento del agua, que les hace desplazarse a otras latitudes con lo que eso supone para la gobernanza de los mares, la sostenibilidad de la biomasa y la supervivencia del sector pesquero.

Pesca.jpg

La pesca es un termómetro infalible para medir el impacto del cambio climático en el planeta.

Foto: Pixabay.

Se trata de una realidad analizada en la Cumbre Mundial del Clima (COP25) en la que tienen voz desde armadores a pescadores, además de expertos, oceanógrafos y organizaciones ambientalistas.

El último informe de la FAO (del año 2018) indica que los océanos han absorbido el 93% del calor adicional generado en la tierra desde la revolución industrial y que el nivel del mar, debido al proceso de deshielo glacial, ha subido unos 20 centímetros en el último siglo.

Estas cifras, según dicho estudio, pueden provocar que las capturas de pescado desciendan hasta un 12% para 2050.

Son por tanto los pescadores los primeros interesados en afrontar la crisis climática, en una compleja situación en la que deben reducir sus propias emisiones mediante prácticas más sostenibles y pedir activamente al resto de sectores económicos, se desarrollen o no en el mar, que hagan lo mismo, porque terminan afectando al frágil ecosistema marino del que dependen para su subsistencia.

Nota relacionada: La ciencia aboga por reducir el consumo de carne contra la crisis climática

El presidente de los armadores europeos (Europêche) y españoles (Cepesca), Javier Garat, hace una foto fija de la situación: la actividad pesquera es la que menos huella de carbono tiene de todas las producciones de proteína animal y proviene fundamentalmente de los motores de la embarcaciones (emiten más de 150 millones de toneladas al año y representan el 0,5% sobre el total global).

Ante este hecho, están apostando por nuevos motores menos contaminantes y por estrategias, como el Dispositivo de Concentración de Peces (FAD, en inglés), con el que los buques tienen que hacer menos desplazamientos en busca de capturas.

Garat defiende que los armadores están “concienciados” desde hace “muchos años” sobre la necesidad de cuidar el mar y prueba de ello son los programas sobre recogida de basuras marinas y reciclado de redes de pesca.

Otro ejemplo de compromiso, recuerda, es la apuesta para que las poblaciones pesqueras alcancen el nivel de Rendimiento Máximo Sostenible (RMS) que evita la sobreexplotación de cada especie y así se asegura su biomasa.

Lea más: Preservar bosques tropicales es fundamental para mitigar la crisis climática

El RMS ya se ha alcanzando en numerosas pesquerías y, según los armadores europeos, es la “mejor manera de defenderse y aportar contra el cambio climático”.

El calentamiento global, prueba de la crisis climática, se constata ya en los océanos con especies emigrando hacia aguas más frías (latitudes nórdicas), lo que puede provocar problemas de gestión de pesquerías entre países e incluso tener que rediseñar políticas en el futuro como la propia Política Pesquera Común (PPC).

La pesca de bajura, enrolada en las cofradías de pescadores, también se vuelca y aporta soluciones y según el presidente de la Federación Nacional de Cofradías, Basilio Otero, recuerda que ya hay acciones como la recogida y reciclaje de residuos o incluso la transformación en prendas de vestir gracias a Ecoalf.

Con la Fundación Biodiversidad acaban de comenzar el programa “Vigiamar": una aplicación móvil que geolocaliza los residuos en el mar para elaborar un mapa de basura marina en España.

El apoyo de las administraciones es esencial y desde el Ministerio español de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) recuerdan a Efeagro que la Ley 3/2001 de Pesca Marítima del Estado es un ejemplo de ello o que la propia PPC que en su última reforma pidió alcanzar el Rendimiento Máximo Sostenible en 2020 y la plena aplicación de la obligación de desembarques desde 2019.

El Departamento aboga por dos grandes líneas que vertebran su apoyo a la lucha contra el cambio climático desde la pesca: aumentar la resiliencia de los ecosistemas marinos y el empoderamiento de las comunidades costeras.

Dentro de esas acciones, defiende modelos globales de gobernanza en los océanos, tolerancia “cero” ante la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, luchar contra la contaminación marina y valorizar e innovar las tareas tradicionales pesqueras.

Numerosos frentes fundamentales para asegurar el futuro sostenible de la pesca, en los que el sector también necesita de la concienciación de todos los agentes emisores de contaminantes cuyas acciones tienen una repercusión en el ecosistema marino.

Más contenido de esta sección
Un tribunal revolucionario iraní condenó a muerte este miércoles al rapero Tomaj Salehi por sedición, propaganda contra el sistema e incitación a los disturbios durante las protestas desatadas por la muerte de Mahsa Amini, la joven detenida por llevar mal puesto el velo, informó su abogado Amir Raesian a medios locales.
El movimiento libanés proiraní Hezbolá afirmó este miércoles haber lanzado una nueva andanada de “decenas de cohetes” contra el norte de Israel, tras acusar al Estado hebreo de matar en su territorio a dos civiles.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, celebró este martes la victoria del “sí” por “goleada” en el referendo con el que los ecuatorianos dieron luz verde a la extradición de connacionales y al endurecimiento de leyes para enfrentar al narco.
El orden mundial surgido de la Segunda Guerra Mundial está “al borde del colapso” debido a varios conflictos y al uso no regulado de la inteligencia artificial, alertó el miércoles Amnistía Internacional en su informe anual sobre derechos humanos.
Empuñando libros en alto, decenas de miles de personas copaban las calles de Argentina este martes en una marcha masiva para repudiar los recortes de fondos a la universidad pública, en lo que constituye la mayor manifestación hasta el momento contra la política de ajustes del presidente ultraliberal Javier Milei.
El gobierno de la ciudad de Baltimore presentó una demanda contra el propietario y otra contra el administrador del buque de carga Dali, que chocó contra el puente Francis Scott Key, el cual acabó colapsando. Esta tragedia dejó pérdidas millonarias y seis fallecidos, de acuerdo a publicaciones de la prensa estadounidense este martes.