12 feb. 2025

La ONU constata corrupción y hacinamiento en las cárceles

Un relator especial de Naciones Unidas verificó tres prisiones del país y describió falencias preocupantes a partir de la ínfima cantidad de guardiacárceles y la falta de higiene en los locales. Hizo recomendaciones.

Por Bernardo Agustti
bagustti@uhora.com.py
La penitenciaría de Tacumbú, la de mayor población del país, con unos 3 mil internos cuando su capacidad es sólo para 1.200 personas, fue uno de los sitios visitados por Manfred Nowak, relator especial sobre tortura y otras castigos inhumanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Pudo ver que la prisión de Asunción como la de Ciudad del Este presentan “graves situaciones de hacinamiento”.
La poca cantidad de guardiacárceles en las prisiones facilita los enfrentamientos entre reclusos e igualmente suceden las violaciones sexuales, señala el documento de Nowak presentado a las autoridades y a la prensa antes de abandonar el país. Como parte de la misión que tuvo a fines de noviembre en el país, verificó el funcionamiento de los penales de Asunción, Ciudad del Este, Cnel. Oviedo y Villarrica.
El representante de Naciones Unidas observó en su recorrida que las prisiones más antiguas se encuentran en condiciones deplorables ya que no existe higiene, como también la buena alimentación. Asimismo, los colchones son pésimos al igual que las celdas donde existen algunas que albergan hasta 8 reclusos.

ALIMENTO INSUFICIENTE. Destaca además que pese al esfuerzo hecho de construir nuevas unidades carcelarias, como el de Cnel. Oviedo, las autoridades no proporcionan a las prisiones antiguas como las más recientes, suficiente alimento, atención médica, instalaciones educativas, recreativas o de rehabilitación.
El estudio revela que en las prisiones visitadas se discrimina a los internos. Los que más sufren o pasan mal son aquellas personas que no reciben la visita de sus familiares y deben conformarse con lo que se les ofrece como alimento.
Aquellos que cuentan del apoyo familiar no tienen mayormente problemas, “ya que pueden pagar al personal penitenciario para obtener comidas más aceptables, medicamentos como también alojamiento adecuado”.

CORRUPCIÓN. La falta al deber por parte de las autoridades sumada al bajo salario que perciben los trabajadores penitenciarios, quienes en su mayoría no llegan a percibir el salario mínimo, hacen que dentro del presidio persista la corrupción, destaca el informe del relator especial sobre torturas y castigos inhumanos de Naciones Unidas.

El penal del Este tiene un “agujero negro”
El relator de Naciones Unidas Manfred Nowak manifestó su preocupación porque en un pabellón del penal de Ciudad del Este, al que denominan “El agujero negro”, están alojados los detenidos indigentes y viven en situación de hacinamiento total y sin luz eléctrica.
Nowak menciona en su informe que se entrevistó en la prisión del Este con un preso que hace 1 año y medio que está por el robo de una bicicleta.
Algunas de las recomendaciones del relator especial a las autoridades del Gobierno fueron:
* Erradicar la corrupción en el sistema penal
* Proveer a los detenidos y prisioneros las necesidades mínimas como alimentos adecuados, atención médica, mayores oportunidades de trabajo y actividades recreativas y educacionales.
* Incrementar el uso de las medidas alternativas de prisión como medio para reducir el hacinamiento en las prisiones.