Desde entonces, se la vio a la reina emérita en una única ocasión, en uno de sus destinos predilectos durante la época estival y donde siempre se dejó ver disfrutando de la isla durante sus vacaciones.
Abuela Sofía ausente
Por eso este fin de semana se esperó su aparición, sobre todo con sus nietas Leonor y Sofía, ya que los reyes, que llegaron el pasado viernes 7 de agosto a la isla, finalizan mañana su estancia y a diferencia de años anteriores, en que las esperaba ansiosa para hacer planes, tampoco este verano se la vio con ellas. Sí se las ha visto, a las niñas, en actos oficiales por la isla con sus padres (la infanta Sofía, con la rodilla derecha vendada y con muleta).
Sus únicas apariciones responden a una salida completamente fugaz, el pasado 5 de agosto, con mascarilla, y haciendo algunas compras en un conocido centro comercial.
Nada que ver con el verano del año pasado, cuando doña Sofía, al día siguiente de llegar sus nietas, las llevó a los cines Rívoli a ver El Rey León, plan al que se sumó la reina Letizia. También se vio a las cuatro en el auditorio presenciando el ballet El Lago de los Cisnes; en el mercadillo de Pollensa y cenando con don Felipe en Ola de Mar. Asimismo, en aquella ocasión, la reina madre acompañó a los reyes a la recepción en La Almudaina, que este año se suspendió por el coronavirus, como la Copa del Rey de Vela y el posado en Marivent.
EVITAN RELACIÓN
Pese a que los monarcas están dedicando estas vacaciones a trabajar, no quita para que lo combinen con algún plan veraniego con sus hijas y doña Sofía.
Según aseguran tiene mucho que ver con la salida de España de don Juan Carlos, lo que reconocen en su entorno, afectó profundamente a su mujer, provocándole gran tristeza.
Se afirmó que su ausencia pública puede responder a una estrategia de Zarzuela para que no se relacione la imagen de los monarcas con el pasado que representan Juan Carlos y Sofía. Algo difícilmente sostenible, ya que doña Sofía es el miembro de la familia real más valorado y junto con don Felipe, sigue activa en la vida institucional y jamás fue salpicada con las polémicas de su marido. Y eso se demostró en su proclamación en el Congreso, a la que don Juan Carlos no asistió, pero sí doña Sofía. Asimismo, tras el enfado del rey padre por no ser invitado al aniversario de los 40 años de las elecciones democráticas en el 2017, Juan Carlos fue visto en Irlanda ese agosto con Marta Gayá, mientras doña Sofía ejercía en Marivent de jefa de familia junto a los Reyes y sus nietas.
El matrimonio de ex monarcas había limado asperezas últimamente, como muchas parejas en su recta final. Incluso el verano pasado, don Juan Carlos pasó unos días en Marivent, cosa que no había hecho desde que dejó el trono.
Según un allegado, “doña Sofía puede quedarse en Zarzuela cerca de don Felipe, pero ¿qué vida le espera? La soledad absoluta, pues sus hijos y nietos hacen su vida, no tiene casi amigas, salvo su hermana Irene, y cada vez protagoniza menos actos institucionales. Yo no descarto que un día nos dé la sorpresa, haga la maleta y también se marche”.
Un verano atípico y muy complicado para la familia real española con la ausencia de doña Sofía.
Anuncio de don Juan Carlos
El pasado 3 de agosto, Zarzuela comunicó la decisión del rey emérito a través de una carta dirigida a su hijo, Felipe VI. “Majestad, querido Felipe: Con el mismo afán de servicio a España que inspiró mi reinado y ante la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos pasados de mi vida privada, deseo manifestarte mi más absoluta disponibilidad para contribuir a facilitar el ejercicio de tus funciones, desde la tranquilidad y el sosiego que requiere tu alta responsabilidad. Mi legado y mi propia dignidad como persona, así me lo exigen”, rezaba la misiva. Noticia que dio la vuelta al mundo y que doña Sofía siguió discretamente.
Por el momento, se sabe que el rey emérito, Juan Carlos, fue a Abu Dhabi junto a un asesor y cuatro escoltas.