Cuevas, quien se encuentra imputado por enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias y declaración falsa, logró este martes trabar nuevamente el proceso por doble vía, cuando su abogado defensor, Carlos Villamayor, presentó una recusación contra el camarista Arnulfo Arias, integrante del Tribunal de Apelación Penal, porque supuestamente es amigo de la abogada Cecilia Pérez, actual ministra de Justicia y ex defensora de Cuevas, por lo que los demás camaristas remitieron el caso a la Sala Penal de la Corte, para que resuelva. Además, el abogado Villamayor pidió que se anule la audiencia en que el juez López decidió la orden de detención de Cuevas, con el argumento de que se violó la inmunidad de arresto.
Ayer, la Sala Penal de la Corte se declaró incompetente para tratar la recusación planteada por la defensa del diputado Miguel Cuevas, contra el camarista Arnulfo Arias. Posteriormente, los camaristas Emiliano Rolón, Carlos Ortiz y Arnulfo Arias declararon inadmisible la apelación subsidiaria presentada, con lo cual quedó firme la orden de prisión preventiva dictada por el juez López.
También es llamativo que el legislador imputado, tras recurrir a las chicanas para intentar no ir a la cárcel, movilizó ayer a sus adherentes a manifestarse cerrando la ruta PY01 en varios tramos, con el apoyo de algunas autoridades nacionales, entre ellas el diputado colorado oficialista Esteban Samaniego y los intendentes de Paraguarí y de Carapeguá. El cierre de rutas es una violación del derecho al libre tránsito y la participación de autoridades implica respaldar un acto ilegal, que además busca influir en la labor de la Justicia.
Miguel Cuevas está procesado principalmente por presuntos delitos cometidos durante su gestión al frente de la Gobernación de Paraguarí. En el periodo 2009-2019 la Fiscalía detectó una inconsistencia de 1.705 millones de guaraníes entre sus ingresos y el crecimiento de su patrimonio, con varios inmuebles y cabezas de ganado, que se encuentran registrados tanto a su nombre como al de su hijo Raúl Edilson Cuevas, también imputado. En el mismo caso, se encuentran procesadas su esposa Nancy de Cuevas, y Gricelda Duarte, ex directora de una escuela, en calidad de cómplices.
Miguel Cuevas se ha convertido en uno de los ejemplos emblemáticos de líderes políticos acusados de corrupción, que gozan de la protección y la complicidad de sus partidarios, a quien es frecuente ver en el entorno del propio presidente de la República. Lograr que sea privado de su impunidad parlamentaria para ser procesado por la Justicia ha sido una larga lucha ciudadana.
Cabe destacar la pronta respuesta judicial para destrabar los últimos recursos planteados, pero la Justicia no debe permitir que el uso de las chicanas siga afianzando la impunidad.