A mediados de los 70 acompañaba la edición impresa de ÚH una revista en hoja de diario que contaba con 16 páginas, llamada Cocina Hogareña. La propuesta era hecha bajo coordinación de Marta Scolari y presentaba varios apartados y secciones, como Del tiempo de mi abuelita, con recetas de antaño; Postres, con comidas dulces; Las recetas de María Clara Benza de Garófalo y Cocinemos con Rosa Casabianca de Espínola, con platos especiales hechos por destacadas ecónomas y 7 Días cocinando, con siete sugerencias culinarias para la semana.
La receta premiada, con destaque para el paso a paso de alguna enviada por los lectores; Cuando el hombre invade la cocina, con recetas sugeridas por cocineros; un apartado sobre las propiedades de algún alimento como el pomelo o sobre las cualidades de alguna bebida como los espumantes; Nutrición y dietética, con detalles sobre aspectos relacionados a la salud explicados por algún especialista del área e incluso sugerencias para platos en determinadas ocasiones como celebraciones, también conformaban las secciones de Cocina Hogareña.
Éxito. ÚH contaba igualmente con una sección titulada La Mujer, en la que todos los martes se publicaban recetas de cocina de María de los Ángeles de Villamayor. A mediados de los 90, su hija, Marietta Villamayor, se encargó de los fascículos de cocina presentados con el diario, como el exitoso Ñande Rembi’u.
Estos fascículos en papel ilustración se imprimían en Chile y llegaban luego de 15 días a Paraguay. Al principio iban a ser 20 entregas y en la última de estas, Villamayor se despidió de los lectores, sin embargo, por la alta demanda alcanzada, se decidió extender con otras 20 más que pasaron entonces a integrar la segunda edición de Ñande Rembi’u.
Una jocosa situación se dio en una oportunidad a raíz de la publicación de De la mesa al corazón, que reunía recetas anteriormente publicadas en los años 70 en un libro llamado Cuida tu corazón, hecho originalmente en conjunto por la Sociedad Paraguaya de Cardiología y varias ecónomas en el marco de una campaña con el mismo nombre. Al enterarse, las cocineras acudieron hasta Última Hora para reclamar, sin embargo, al enterarse de que la coordinación estaría a cargo de Marietta Villamayor se calmaron los ánimos y solamente exigieron que aparezcan los créditos de sus recetas.
En señal de agradecimiento, en la primera página de la colección se publicó una foto donde estas aparecían en conjunto, una al lado de otra.
En vivo. El éxito de los recetarios y fascículos era tanto que derivó a finales de la década del 90, en la realización de clases de cocina, que se realizaban en principio en el patio de comidas del Shopping del Sol, con la presencia de Marietta Villamayor. La receta que se publicó en el diario era hecha por ella en el lugar, ante la presencia de varias personas que acudían a verla en vivo. La actividad por sí tuvo tanto éxito que las clases se extendieron a otros espacios, como el Shopping Multiplaza y El Portal.
Con Villamayor se editaron otros recetarios como La cocina sin secretos, La cocina económica, Dulce tentación, etc. Entre los fascículos se destacan Cocina Express, Cocina Solución, Delicias en microondas, La cocina sana, etc mientras que entre los libros, alcanzaron gran demanda propuestas como Cocina paso a paso visor, Menú plan, y muchos otros.