El Instituto del Hombre y el Medio Ambiente de la Amazonía (Imazon), que analiza el mayor bosque tropical del planeta desde hace casi tres décadas, señaló en su informe que la mayor parte de la deforestación tuvo lugar en terrenos privados (48%).
Otro 31% ocurrió en asentamientos, mientras que el 14% afectó a unidades de conservación protegidas y 7% a tierras indígenas.
Los estados brasileños más afectados por la tala de árboles en la Amazonía, que engloba un total de nueve entidades federativas, fueron Pará (53%), Rondonia (13%), Amazonas (11%), Acre (11%) y Mato Grosso (10%).
Imazon es un instituto de pesquisas sin ánimo de lucro, compuesto por investigadores brasileños que usan la información suministrada por varios satélites para monitorear la Amazonía y divulgar datos sobre la deforestación en esa vasta región.
Organizaciones medioambientales y de derechos humanos afirman que detrás de la tala indiscriminada de árboles actúan redes mafiosas, que después queman esas zonas desforestadas para destinarlas a la ganadería y la agricultura. En agosto, los incendios en la Amazonía brasileña fueron los peores de la última década. EFE