Donald Trump prometió poner fin al derecho de suelo en EEUU llevando el asunto a la Corte Suprema, volviendo a atizar el tema de la inmigración en la recta final de la campaña electoral, en momentos que caravanas de migrantes se dirigen hacia su frontera sur.
A menos de una semana para las elecciones de mitad de mandato que se anuncian reñidas y en las cuales el Partido Republicano podría perder el control del Congreso, Trump buscó colocar la inmigración como eje del debate político. En un momento en que 5.000 efectivos fueron movilizados por el Pentágono a la frontera sur y que el presidente presiona a México para que frene el paso de migrantes centroamericanos, Trump puso en duda el derecho constitucional a la ciudadanía para los hijos de migrantes nacidos en territorio estadounidense.
Este derecho está consagrado en la 14ª Enmienda de la Constitución y una reforma constitucional requiere una mayoría de dos tercios del Congreso. “El llamado derecho de ciudadanía por nacimiento, que le cuesta a nuestro país miles de millones de dólares, es muy injusto para nuestros ciudadanos, va a terminar de una forma o de otra”, dijo Trump. “¡Este caso va a ser resuelto por la Corte Suprema!”, prometió. La argumentación de Trump es que la enmienda habla de las personas sujetas a la jurisdicción y que esto tiene excepciones, por ejemplo, el caso de los hijos de diplomáticos. AFP