Por seis votos a dos, el pleno de la Corte Suprema designó ayer a la ex ministra de Justicia Lorena Segovia, de extracción liberal, como nueva defensora general. El titular del Máximo Tribunal negó cualquier tipo de pacto y votó a conciencia, según dijo.
La elegida supuestamente era el resultado de un pacto libero-colorado, donde la cuota liberal (llanista) debía ser para la Defensoría Pública, y era objeto de atención para ver la independencia del Poder Judicial.
La nueva titular del Ministerio de la Defensa Pública prestará el juramento de rigor ante los ministros el jueves, a las 10.00, en el Palacio de Justicia.
Los ministros Gladys Bareiro, Antonio Fretes, César Garay, Miryam Peña, Luis María Benítez Riera y Eugenio Jiménez le dieron su voto a Segovia.
Por su parte, los ministros Manuel Ramírez Candia y Alberto Martínez Simón votaron por el camarista Pedro Juan Mayor Martínez, quien era el mejor puntuado de la terna.
En la plenaria, antes de la elección, leyeron la nota del postulante Rodolfo Aseretto, quien pedía que se rechazara la terna. Los ministros no hicieron lugar a la petición y finalmente procedieron a la votación.
En cuanto a la elección, el titular de la Corte refirió que por imperio de la Ley N°6299 de este año, necesariamente las propuestas y los fundamentos tenían que ser hechos públicamente y a viva voz, con lo que se eligió así.
VOTOS. La primera fue Gladys Bareiro, quien confundió un poco, al decir que Pedro Mayor era un magistrado brillante, pero que no quería perderlo en el Poder Judicial, por lo que eligió a Segovia. Alegó que era muy competente, que rindió cuentas de su gestión, además por una cuestión de género.
Fretes también señaló que todos los candidatos eran excepcionales, pero destacó las virtudes de la ex ministra Lorena Segovia. Justificó su voto también por la forma en que se desempeñó en la audiencia pública.
Por su parte, Ramírez Candia alegó que Mayor Martínez era el mejor puntuado, además de su conocimiento y su valentía. Garay se inclinó por Segovia por su capacidad además también por el género.
Martínez Simón respaldó a Mayor, debido a que su postulación era un reconocimiento a su carrera y un premio de su conducta. Dijo que coincidía con Ramírez en la valentía del camarista, su garantismo y su crítica a la defensa cuando no es idónea.
Peña se tomó su tiempo. Dijo que no era fácil, ya que destacó las virtudes de todos los ternados. Luego se inclinó por Segovia por la forma en que se desempeñó en la audiencia pública, y su experiencia en la gestión estatal.
Benítez Riera señaló que Segovia tuvo una brillante gestión como ministra de Justicia y Trabajo, por lo que la eligió.
Finalmente, el presidente de la Corte, Jiménez Rolón, expresó que si bien ya era un hecho la elección de Segovia, igual iba a elegir.
“Fundamentalmente porque me cuestiono qué estamos eligiendo; estamos eligiendo un magistrado o estamos eligiendo a alguien cuya función queda equiparada a la de la dirección de un gran estudio de abogados, como es el Ministerio de la Defensa Pública”, afirmó.
“Este nombramiento se ha convertido en una suerte de plebiscito sobre la independencia del Poder Judicial. Un plebiscito que ha sido establecido no dentro de la Corte Suprema de Justicia, pero mi obligación es votar a conciencia y no quiero votar a ningún tipo de presión, sea de donde venga. Creo que la obligación de un magistrado es votar a conciencia”, aseguró.
”Reitero lo que ya dije en su momento, pero creo que la persona a la que hago referencia por sus méritos demostrados suficientemente en esa audiencia pública, no necesita de ningún pacto y espero que honre con sus acciones, el haber llegado al cargo por sus méritos y no por responder a ningún tipo de pacto, consecuentemente, mi voto es en el sentido expresado”, dijo.