El ataque aéreo tuvo lugar este lunes y en este fueron destruidas unas instalaciones que habían sido un complejo farmacéutico y después convertidas en una fábrica de armas químicas bajo control de los yihadistas, informó el Departamento de Defensa en un comunicado.
El jefe del Mando Central de la Fuerza Aérea de EE.UU., el teniente general Jeffrey Harrington, aseguró en una teleconferencia que probablemente el grupo terrorista elaboraba cloro y gas mostaza en esas instalaciones, en las que el EI tenía también un cuartel central cercano a la ciudad de Mosul.
En el ataque participaron cazas estadounidenses del tipo F-15, A-10, F-18, F-16 y el súperbombardero B-52.
En total, según el Pentágono, en el ataque participaron doce aeronaves y los edificios marcados como objetivos fueron más de medio centenar.
El Pentágono ha denunciado anteriormente la voluntad del grupo yihadista Estado Islámico de utilizar armas químicas tanto en Siria como en Irak, algo que viola la ley internacional.
La ciudad de Mosul, en cuyas proximidades se encontraba la fábrica de armas químicas, es la capital de facto y principal bastión del grupo terrorista en Irak, que el EI tomó en 2014 y que ahora intenta serle arrebatado por fuerzas iraquíes apoyadas por tropas kurdas.
