19 jun. 2025

La calma retorna a Bolivia, pero siguen los problemas

El conflicto está centrado en la disputa de las provincias del Gran Chaco y O’Connor sobre el cantón Chimeo, donde se encuentra el yacimiento de gas de Margarita, por la elevada recaudación que dará la regalía de su explotación.

AP-EFE
La Paz

La calma retornó al sur boliviano y las exportaciones de gas a Argentina y Brasil tendían a normalizarse ayer, pero el diferendo regional por la posesión de un rico campo de hidrocarburos persiste y amenaza con desatar más violencia.
El gobierno informó que en una operación pacífica el ejército desalojó el viernes a decenas de lugareños que el miércoles tomaron la estación de bombeo Pocitos del gasoducto que abastece a Argentina. Según las autoridades, los manifestantes robaron bienes y destruyeron instalaciones.

LUCHAN POR MARGARITA. Los municipios de Gran Chaco y O’Connor, ambos en el departamento de Tarija, se disputan la posesión del campo de hidrocarburos Margarita, administrado por la hispano-argentina Repsol YPF, y que cuando empiece a operar a pleno podrá dejar decenas de millones de dólares en regalías para la región de la que pertenezca.
Pocitos –en la ciudad de Yacuiba, a unos 770 kilómetros al sureste de la Paz– es administrado por la empresa Transredes, que controlan la anglo-holandesa Shell y la también británica Ashmore.
Dirigentes cívicos y políticos de la región afectada, la más rica en hidrocarburos de Bolivia, señalaron que el gobernador de Tarija, Mario Cossío, fue quien logró persuadir al movimiento cívico de protesta que permitiera el ingreso de los militares a Yacuiba, así como suspender sus bloqueos y una huelga de hambre.
La gravedad del asunto motivó que el vicepresidente Álvaro García reclamara a las partes serenar los ánimos porque las disputas por territorios son las más ''peligrosas que tiene el ser humano’’.
Un civil murió el viernes en el bloqueo carretero ejercitado por lugareños entre Yacuiba y Villamontes, donde cientos de camiones permanecían retenidos hasta el viernes, cuando los cortes empezaron a ser levantados por los propios vecinos.
Las partes se reunirán el lunes, después de una fallida reunión el viernes.

Exigen a Evo más atención

El Gran Chaco también exige la atención del Gobierno en otras áreas pues los beneficios que llegan a la región por la explotación del gas no son suficientes para salir de la pobreza. Sostiene que el presidente Evo Morales sólo se acordó de la zona hace un año, cuando llegó con cámaras para lanzar su decreto de nacionalización. ''El presidente vino para la nacionalización, entonces por qué no puede venir a solucionar el problema, le hemos invitado varias veces y le ofrecemos las garantías necesarias. Parece que se necesita el derramamiento de sangre para que nos preste atención’’, dijo a la prensa Delio Aguilera, uno de los dirigentes cívicos de la región.