Como el país vecino exporta sus productos, necesita importar la proteína roja para abastecer a la demanda local, según autoridades del sector.
Para el gerente general de la Cámara Paraguaya de Carnes (CPC), Daniel Burt, este comportamiento se debe a que Argentina exportó gran cantidad de sus productos cárnicos a China, lo que obligó a que a su vez importe la proteína roja de nuestro país para abastecer su consumo interno.
En ese sentido, agregó que Paraguay aprovecha los países que se van “vaciando”, por el mismo motivo que la nación vecina, aunque las ventajas no son las mismas.
Entre enero y noviembre, Paraguay envió 224.403 toneladas a los diferentes destinos internacionales.
Chile sigue siendo el principal comprador y, si bien los conflictos político-sociales afectaron a los comercios, mantiene su posición en la distribución de la venta de la proteína roja.
Este mercado pagó casi USD 331 millones y recibió 75,7 mil toneladas.
Le sigue Rusia, que suspendió a siete frigoríficos, lo que provocó un menor volumen de la proteína enviada en ese mercado. De todas maneras, pagó hasta noviembre USD 264,6 millones por 80,3 mil toneladas recibidas. Israel es el tercer mercado al que se llega, y pagó USD 98,3 millones.