El juez penal de Sentencia N° 21 de la Capital, Darío Javier Báez Ferreira, notificó sobre la querella a la Cámara de Diputados, que deberá decidir si aprueba o rechaza el desafuero, basado en el artículo 191 de la Constitución Nacional, que otorga inmunidad de palabra a los legisladores. “Ningún miembro del Congreso podrá ser acusado judicialmente por las opiniones que emita en el desempeño de sus funciones. (…)”, expresa.
Una vez ingresados los antecedentes por parte del Juzgado, el pleno deberá examinar el mérito, y por mayoría de dos tercios resolverá si da lugar o no al desafuero, para ser sometido a proceso.
Todo apunta a que el desafuero será aprobado, ya que las bancadas coloradas están a favor y cuentan con el apoyo de un sector liberal.
La acción encarada por Villalba es una reacción a los dichos de Amarilla durante una sesión el pasado 2 de marzo, cuando acusó a varios diputados de tener vínculos con el narcotráfico. “La diputada Cristina Villalba, su esposo, planta marihuana en tierras arrendadas”, señaló.
Incluso, la vinculó con la muerte de los periodistas Pablo Medina y Antonia Almada. “Vilmar Acosta Marques, alias Neneco, ex intendente colorado de Ypejhú por el movimiento de Horacio Cartes, quien mandó asesinar al periodista Pablo Medina y a su asistente Antonia Almada. Horas después se comunicó con la diputada Cristina Villalba, del movimiento de Cartes, pidiendo protección. Su hermano Wilson Acosta sigue prófugo”, aseveró Amarilla.
Cristina Villalba fue gobernadora de Canindeyú y líder de la bancada de Honor Colorado, y recibió el mote de “madrina del norte”, a lo que Amarilla hizo énfasis.
“Ella es cercana a Carlos Sánchez, Chicharõ, también de Honor Colorado. El narco Ezequiel de Souza, apresado con 1.881 kilos de cocaína en la selva en el operativo Águila Negra, declaró que le entregaba dinero a cambio de protección a la diputada (Villalba), y hoy está condenado a 30 años de cárcel”, reveló y mostró fotos con la diputada.
Otra demanda. También el cartista Nazario Rojas presentó una querella contra Celeste Amarilla, quien lo vinculó igualmente con el narcotráfico. Dijo que había un “pez gordo en Cordillera” que todavía no había caído, según informaciones que le brindaron desde la Senad.
Sin disculpas. La legisladora liberal adelantó que no pedirá disculpas.
“Que traten el desafuero y vemos. Yo me voy a defender en el marco del estado de derecho que supuestamente vivimos, con los principios republicanos que defiendo, y amparada en la Constitución Nacional que fue un triunfo de la democracia y la República en 1992”, manifestó Amarilla.