Una merienda con “comidas que extrañarían de casa” prepararon y sirvieron Jóvenes Voluntarios del Bañado Sur (JVBS) para los parientes de pacientes apostados en el Hospital de Barrio Obrero. El menú preparado por unos 20 jóvenes y repartido por otros 10, incluía tortilla, pireca, coquito y cocido para unas 300 personas.
“Se nos ocurrió ver la posibilidad de llevar al menos de vez en cuando una merienda a los familiares, algo que ellos van a compartir y algo que también ellos extrañarían de estar en casa”, relató Héctor Joel Ferreira, asesor de los jóvenes voluntarios.
El referente compartió que en el hospital se encuentran varios vecinos y vecinas del Bañado Sur, además de los barrios Republicano y Obrero, que están pasando por muchas necesidades.
“Las urgencias que pasan nuestros vecinos, muchas familias actualmente están golpeadas, y nosotros nos vemos sobrepasados con las actividades, de pollada, maratones, pedidos de oxígeno, cajón, traslados a familias al hospital, viendo toda esa necesidad, decidimos ayudar”, señaló.
La idea de la organización es ofrecer almuerzos e ir alternando en la coordinación con otras personas que donan para cubrir todas las semanas la merienda. En el Bañado Sur, igualmente se hacen actividades para múltiples propósitos, teniendo en cuenta la gran necesidad que reina.