26 oct. 2025

Javier y Laura: Un amor entre flashes y clicks

Javier Vera es un destacado fotógrafo de eventos sociales. Hace un año y medio contrajo matrimonio con Laura Estela Zárate. Se conocieron por medio del movimiento de Schoenstatt, formaron una amistad profunda en las Misiones Universitarias Católicas y luego de mucho tiempo de ser amigos Javi la invitó a salir. Estuvieron de novios por cinco años.

AMANECERES JUNTOS

Cuando aún eran amigos, ella siempre le decía a él que quería que fuera su fotógrafo en el día de su casamiento. Resulta que él sí estuvo presente en su boda, pero no detrás de la lente, sino a su lado.

No había dudas, lo suyo era un amor verdadero que llegó hasta el altar. Javier descubrió que Lauri era la persona con quien quería pasar el resto de su vida. La propuesta de matrimonio fue íntima pero de ensueño para ambos.

Él ya tenía certeza de que Laura era la mujer de su vida, pero faltaba que ella le correspondiera, así que la invitó a hacer fotos de las estrellas, mientras esperaban la subida del Sol en la posada Tatano, en Altos. Allí, con las luces del alba, le preguntó si quería ver todos los amaneceres de su vida con él, y obtuvo un rotundo sí.

“Fue al amanecer, porque la primera vez que supe que quería pasar el resto de mi vida con ella fue frente al mar, en el amanecer”, cuenta Javier y añade: “Le dije que quería ver todos los amaneceres con ella y si quería ser mi esposa”.

Luego de haber acompañado a tantos novios en su boda, finalmente le tocó el turno a Javier de ver a su prometida frente al altar.

En agosto de 2021 dieron el primer paso al estampar sus firmas en la libreta de casados del Registro Civil.

“Ese primer sí que nos unió como familia para la ley, para nuestro país, y qué importante es concretar hoy una familia como sociedad, con tantos cambios. Como todos los novios pandémicos, finalmente pudimos disfrutarlo al máximo, gracias mi Laura Estela por elegirme y aceptarme”, se explayó Vera en esa ocasión.

Semanas después tuvo lugar la bendición nupcial. El lugar escogido para la boda fue el complejo Marianela.

COMPLEMENTO PERFECTO

Javier está al frente de su propia empresa homónima desde hace 10 años, que crece a pasos firmes. Laura se acopló a él brindándole todo su apoyo.

“Lauri se volvió parte de mi empresa, que hoy es una empresa familiar e incluso me acompaña a los eventos. Estudió y sigue estudiando fotografía, así que se sigue acercando a mi mundo sin soltar el suyo”, cuenta el fotógrafo.

Laura es abogada y se desempeña en la función pública por la mañana, y por la tarde ayuda a su esposo con la administración de la empresa.

Como la pareja se conoció a través del Movimiento de Schoenstatt, ambos son muy devotos de la Virgen.

“La Mater nos unió realmente desde el vamos, y si bien sin darnos cuenta de repente nos alejamos siempre volvemos juntos. Y cada paso está encomendado a ella y con su hijo. Desde el año pasado empezamos la rama familiar del Movimiento de Schoenstatt”, relata Javier.

Como toda pareja recién casada, Javier y Laura pretenden tener hijos.

“Esperamos que la familia crezca con algún que otro niño. También queremos crecer juntos profesionalmente, muchos viajes en familia y mucho descubrir juntos”, culmina.