20 may. 2025

Italia aplaude a sus médicos que luchan contra el coronavirus

Aliento. Personas cuelgan de sus balcones lemas como “Andrà tutto bene” (Todo irá bien).

Aliento. Personas cuelgan de sus balcones lemas como “Andrà tutto bene” (Todo irá bien).

Los italianos salieron ayer a sus ventanas para aplaudir a los médicos y técnicos sanitarios que combaten el coronavirus e infundir ánimos en estos momentos en que el país debe permanecer confinado en sus domicilios para prevenir contagios.

En Italia, la gente encara su quinto día confinada en sus casas, tal y como lo pidió el Gobierno, pero surgieron numerosas iniciativas para animar las largas horas de encierro coordinadas siempre desde las redes sociales.

La última se produjo ayer, cuando los ciudadanos de diversas localidades italianas salieron a sus ventanas y balcones al mediodía para aplaudir el incansable trabajo de los médicos y personal sanitario que combate en primera línea al patógeno.

Así ocurrió, por ejemplo, en las calles del barrio romano de San Giovanni, donde ya se pueden ver en los balcones algunas pancartas en las que se leen lemas como “Andrà tutto bene” (Todo irá bien).

La misma frase que cuelga desde hace días desde el balcón del despacho de la alcaldesa romana, Virginia Raggi, en el palacio del Campidoglio. Pero también se escucharon aplausos en otras ciudades como Milán (norte), capital de Lombardía, la zona más afectada por la pandemia, así como en Nápoles (sur).

MÁS. El presidente de la región del Lacio (centro), Nicola Zingaretti, que dio positivo al Covid-19, también celebró las filas de personas que acuden a donar sangre.

“Un gracias de corazón a los italianos. Estamos demostrando una vez más que somos un gran pueblo. Continuemos así porque lo necesitamos. Aplaudos y un inmenso gracias a vosotros, trabajadores de la Sanidad italiana”, escribió en Facebook, desde la cuarentena.

Ya en las últimas noches surgieron en ciudades del país demostraciones de ánimo espontáneas, con personas entonando el Himno Nacional o canciones tradicionales en estos momentos difíciles.

El pasado 9 de marzo el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, anunció una serie de restricciones de movimiento y sociales en el país para contener la difusión del virus y pidió a todos los italianos que se quedaran en casa y que solo salieran en casos de extrema necesidad, como trabajar o hacer la compra.

Ahora, a las tiendas italianas se entra en pequeños grupos, mientras el resto espera en fila india con una separación de un metro entre sí, la mayoría con mascarilla. En Roma se desinfectan calles, hogares de ancianos, guarderías, transporte urbano, entre otros.