Fuertes explosiones resonaron por toda la capital y poblaciones adyacentes y enormes columnas de humo se pudieron ver elevándose desde la zona a grandes distancias, algo que no había ocurrido con ninguno de los seis bombardeos perpetrados contra la zona desde el inicio de los choques.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, desde su hotel en Nueva York, dio luz verde al ataque momentos antes de pronunciar su belicoso discurso en la Asamblea General de la ONU, según una imagen divulgada por su oficina en la que aparece en mandatario, acompañado de su secretario militar y su jefe de gabinete, dando luz verde al bombardeo.
Sobre las 18:00, hora local (15:00 GMT) enormes columnas de humo se elevaron en los suburbios meridionales de Beirut, conocidos como el Dahye y bastión de Hezbolá, mientras que fuertes explosiones resonaron tanto en toda la ciudad como en poblaciones adyacentes, algo que no había ocurrido con ninguno de los bombardeos israelíes previos desde octubre.
Al menos seis personas murieron y otras 91 resultaron heridas en el bombardeo, según el Ministerio de Salud libanés, que describe estas cifras como un balance preliminar, teniendo en cuenta la fuerza e intensidad del ataque israelí.
Hasta el cierre de esta edición, se desconocía el paradero o el estado de salud del líder de Hezbolá, e Israel ni siquiera ha confirmado si estaba o no dentro de la sede del grupo chií cuando esta fue bombardeada, y quedó arrasado el edificio situado sobre ella.
Sin embargo, fuentes de la cúpula de Defensa israelí que pidieron el anonimato estiman que Nasrala sí que estaba en el cuartel general de Hezbolá, según detalla el diario israelí Haaretz.
Mientras que Amos Yadlin, ex jefe de inteligencia del Ejército, dijo al Canal 12 que el ataque no habría sido aprobado sin la “absoluta certeza” de su presencia y que sus fuentes, sin identificar, insisten en que Nasrala “ya no está con nosotros”.
GOLPE A LA CÚPULA. El ejército israelí anunció –ya entrando el día sábado en Jersusalén– que en uno de los ataques aéreos lanzados en la víspera mató al comandante de la unidad de mísiles de Hezbolá, su adjunto y otros jefes del movimiento armado cercano a Irán.
Aviones de combate israelíes mataron a Mohamed Ali Ismail, presentado como el comandante de esta unidad, y a su adjunto Hosein Ahmed Ismail, dijo el ejército en Telegram. “Otros comandantes de Hezbolá y terroristas fueron eliminados al mismo tiempo que ellos”, añadió.
“Después de casi un año en el que Hezbolá disparó cohetes, misiles y drones suicidas contra civiles israelíes, después de casi un año en que Israel advirtió al mundo y le dijo que debía detener a Hezbolá, Israel está haciendo lo que todo Estado soberano del mundo haría”, sostuvo a su vez el portavoz militar israelí, contraalmirante Daniel Hagari, en una videoconferencia tanto en hebreo como en inglés en la que anunció el ataque.