“Hemos destruido la instalación principal de Natanz. Es la principal planta de enriquecimiento” de uranio del país, declaró Netanyahu a la cadena Fox News. El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) había dicho que parte de esta instalación clave en el programa de armamento nuclear de Irán había sido destruida por los ataques israelíes.
“Atacamos a su alto mando. (...) Hace unos momentos, golpeamos al jefe de inteligencia (iraní) y a su adjunto en Teherán”, dijo también Netanyahu, que informó de que Israel tiene aviones sobre Teherán “apuntando a sitios militares, sitios nucleares”.
JEFE DE INTELIGENCIA, ELIMINADO. Poco después, la agencia de prensa oficial Irna, confirmó la muerte del jefe de inteligencia de los Guardianes de la Revolución, el ejército armado ideológico de la República Islámica de Irán, Mohammad Kazemi, junto con otros dos oficiales.
“Tres generales de inteligencia, Mohamad Kazemi, Hasan Mohaghegh y Mohsen Bagheri fueron asesinados y cayeron como mártires”, escribió Irna.
Horas más tarde, el Ejército israelí informó que llevó a una “ola de ataques a gran escala” contra infraestructura de la Fuerza Quds (inteligencia militar), la Guardia Revolucionaria y el Ejército iraní en Teherán, así como “numerosos sitios de producción de armas en todo Irán”.
En tanto, en Israel, los ataques lanzados por Teherán entre el sábado y el domingo dejaron diez muertos y más de 200 heridos, según los servicios de emergencia y la policía, llevando a 13 el número de víctimas mortales desde el viernes. En Irán, al menos 224 personas, incluidas mujeres y niños, han muerto y unas 1000 resultaron heridas en ataques israelíes, según el diario Etemad, citando al Ministerio de Salud.