El director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abderrahman, dijo que muchos combatientes iraquíes que apoyaban a las fuerzas gubernamentales en la periferia de Damasco han regresado a Irak después de que el EIIL tomara el pasado día 10 la localidad de Mosul, la segunda ciudad del país.
Por este motivo, el ejército sirio ha disminuido sus operaciones en la zona de Meliha y sus alrededores, al norte de Damasco, aunque sus aviones han seguido bombardeando el área. Abderrahman advirtió que esto no significa que se hayan marchado todos los milicianos iraquíes que respaldan al régimen de Damasco e indicó que los que se fueron, cuya cifra se desconoce, pertenecen a distintos grupos. Ninguno de los combatientes replegados pertenece a una de las organizaciones chiíes más importantes que lucha junto a las fuerzas armadas sirias, las llamadas Brigadas de Abu Fadel Abás.
hizbulá reta a yihadistas. El jefe del grupo chií libanés Hizbulá, Hasan Nasralá, afirmó que combaten en Siria junto al régimen de Bachar al Asad porque, de lo contrario, los extremistas del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) estarían en el Líbano.
En unas declaraciones recogidas por un diario local Al Safir, Nasralá, aseguró que “si no hubiéramos intervenido en Siria en el momento apropiado y de modo correcto, el EIIL estaría ahora en Beirut”.
Nasralá también apoyó el llamamiento realizado por la máxima autoridad chií en Irak, el ayatolá Ali al Sistani, para tomar las armas contra los extremistas.
“La llamada (de Sistani) para tomar las armas contra los terroristas no es para proteger una secta (chií), sino todo Irak”, dijo el líder de Hizbulá.
Respecto a la situación en el Líbano, Nasralá se mostró “tranquilo” aunque también “cauteloso” por la situación de seguridad en el país, escenario de actos de violencia como consecuencia de la guerra en la vecina Siria. EFE