Ya transcurrió más de una semana desde que desde la Presidencia anunciaron el nombramiento de Félix Sosa (47) como nuevo presidente de la ANDE. El martes pasado tenía que haber asumido el cargo, pero el Poder Ejecutivo aún se toma su tiempo, lo que genera una serie de rumores en la estatal.
De acuerdo con fuentes del Palacio de López, la duda de Mario Abdo Benítez se debe a que posiblemente Sosa haya estado cerca de los negociadores paraguayos cuando se llevaba adelante las conversaciones que derivaron en el acta bilateral firmada por las cancillerías.
El mandatario teme volver a designar a una persona que no goce de la aceptación popular, por su participación en el documento, tal como fue el caso de Alcides Jiménez, asesor de la Cancillería, quien debió renunciar días después de su designación.
La sospecha sobre Sosa se agudizó luego de que haya estado presente en una reunión mantenida por funcionarios de la ANDE e Itaipú en la oficina de la hidroeléctrica. En aquella oportunidad, los técnicos estaban buscando la manera de defender el acuerdo. Además del joven ingeniero de la ANDE, habían estado presentes Jiménez y José Sánchez Tillería, quien en ese momento se desempeñaba como director técnico de la central.
DESCONOCEN. Consultado sobre la demora en su designación, Sosa mencionó que no tiene conocimiento de las decisiones del Poder Ejecutivo y comentó que seguramente están evaluando a los candidatos.
Otra versión que surgió en los últimos días es la probable elección de Fabián Cáceres como el mandamás de la ANDE, lo que haría que el técnico oficialmente pase a administrar la compañía, dado que hoy es el encargado de despacho.
Al respecto, el ingeniero, que ya quería renunciar al puesto de gerente técnico, expresó que no está analizando la situación y desconoce mayores detalles. Indicó que en estos momentos no quiere desconcentrarse, pues la ANDE no puede parar y tiene que cumplir con su rol.
Aseguró que respetará lo que decida el Gobierno y no tiene mayor interés personal, solo institucional. Acerca de su postura renunciante, en caso de que Mario Abdo Benítez lo termine escogiendo, declaró que va a pensarlo tranquilamente con su familia, que es lo más importante, y solo si logra su apoyo considerará estar al frente de la empresa estatal.