A partir de este martes, el fiscal Marcelo Pecci está a cargo de la investigación del asesinato de Fátima Liliana Rejala Cabrera, de 39 años, ocurrido el 1 de marzo pasado, en Mariano Roque Alonso.
El representante del Ministerio Público conversó con radio Monumental 1080 AM al respecto y señaló que la hipótesis “más sustentable” del caso hasta el momento está relacionada con el negocio ilícito del narcotráfico.
“Ahí ya podemos entrar en un universo de aristas que se van conjugando. Ahí podemos conjugar con el Operativo A Ultranza, podemos conjugar clanes fuertes en la penitenciaría que manejan el microtráfico”, acotó.
Nota relacionada: Fiscalía no logra confirmar si mujer asesinada trabajaba para clan Insfrán
No descartó que el sicariato haya sido “una represalia” o con el objetivo de silenciarla. “Puede ser una quema de archivo o puede suponerse alguna deslealtad hacia algún pedido”, acotó el fiscal.
“No hay algún elemento que nos sugiera realmente que la víctima estuviera implicada en este tipo de hechos, sí hay pistas con respecto a los autores”, expresó en otro momento.
En la prosecución del caso fue detenido Wilson Adán Pereira Suárez, de 32 años, quien habría actuado como acompañante en el asesinato de la mujer en Mariano Roque Alonso.
En el marco del caso también fueron incautados teléfonos celulares con los que se espera obtener mayor información para dilucidar el caso.
Lea también: Policía detiene a presunto implicado en el crimen de la empleada del pastor prófugo
La fiscala Karen Chaparro, quien anteriormente estaba a cargo de la investigación del sicariato, dijo que no logró confirmar si la mujer asesinada en Mariano Roque Alonso trabajaba para el clan Insfrán, investigado en el Operativo A Ultranza PY.
Las primeras informaciones apuntaban a que la mujer asesinada era cocinera en una de las residencias de Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico, hermano del pastor prófugo José Insfrán, en cuya vivienda se manejó en principio que trabajaba la mujer.
Marcelo Pecci, por su parte, dijo que conforme a la información recabada, la mujer cumplió por años servicios domésticos para el clan Insfrán.