“No necesito estar en la oficina para seguir gobernando”, expresó el intendente Ortiz en los estudios de Monumental AM. El mensaje lo envió luego de la audiencia de imposición de medidas.
El juez Lorenzo Saldívar le otorgó la libertad ambulatoria pero le prohibió ingresar al recinto municipal. “El poder pues no está dentro de la oficina”, alegó Ortiz, que además afirmó que no dejará el cargo mientras dure la investigación.
Afirmó estar tranquilo pero “un poco con la cara sucia” por la investigación de la fiscala Brígida Aguilar. Cuestionó la actuación fiscal ya que “para ella (Aguilar) es una opción fácil decir que no están las garantías, que recibió amenazas de muertes, hablar por todos y luego apartarse del caso”.
“Saldremos de esto y lo estamos haciendo”, señaló el jefe comunal de Ypané.
1Otro punto que criticó fue que la agente haya pedido su detención, puesto que él no estaba prófugo, ni se negaron a colaborar. Alegó que el Ministerio Público no le quiso dar la carpeta fiscal y no le otorgó una prórroga que solicitaron para presentar los documentos requeridos, que eran los gastos desde el 2010 hasta el 2015.
En un principio le habían pedido en 48 horas, luego la Fiscalía incautó los documentos en un allanamiento. Ortiz asegura que tiene todo en regla, solamente en el tercer trimestre del 2015 no rindió cuentas, ya que renunció para buscar la reelección y eso le correspondía a su sucesora, Ramona Lugo, del Partido Colorado.
Por su parte, la fiscala criticó nuevamente las medidas del juez ya que les quita las garantías para seguir con la investigación.
Además, acusó que durante el lunes de la tarde, apenas se decretó la prohibición el propio Ortiz nuevamente fue a la Municipalidad.
Esto fue negado rotundamente por el jefe comunal. “No entré a la oficina municipal, soy una persona educada”, aseveró.
Igualmente afirmó que si no rendía cuentas, no hubiera recibido más el dinero del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide). Se despachó contra la propia Aguilar, acusándola de conseguir su título en una rifa, pero ella no entró en el intercambio de palabras.
