Una misión complicada -salpicada de retrasos y enfrentamientos entre China y EEUU- pero que puede ser clave para investigar, de forma independiente, cómo se originaron los primeros casos conocidos del virus que continúa asediando a la humanidad. Wuhan fue el primer lugar del mundo en que se identificó el patógeno a finales de 2019 y aquí los científicos internacionales seguirán la pista de los primeros contagios, relacionados supuestamente con el mercado de pescado y mariscos de Huanan, donde se vendían también animales salvajes.
“Todas las hipótesis están sobre la mesa y es demasiado pronto para llegar a una conclusión sobre dónde empezó exactamente el virus, si fue dentro o fuera de China”, afirmó el pasado viernes el director de emergencias sanitarias de la OMS, Mike Ryan.
El equipo de investigación internacional desplazado a Wuhan, integrado por miembros de la OMS y otros científicos internacionales incluye a expertos de EEUU, Japón, Rusia, Reino Unido, Holanda, Dinamarca, Alemania, Australia, Vietnam y Catar.
Está encabezado por el danés Peter Ben Embarek, el principal experto en enfermedades de transmisión animal de la organización con sede en Ginebra.
También incluye a otros especialistas de reconocido prestigio, como la viróloga holandesa Mariom Koopmans, el microbiólogo y veterinario alemán Fabian Leendertz o el zoólogo británico Peter Daszak, que investigó hace años los coronavirus de los murciélagos en China. EFE