El féretro hizo su primera parada en la iglesia de Luque, luego lo llevaron hasta el estadio de Sportivo Luqueño, el club de sus amores.
Una última ida a la cancha de Carlos estuvo cargada de gran emoción y dolor.
Después de allí partió el cortejo fue hasta el camposanto donde descansó en paz el cuerpo del joven.
El joven falleció el domingo producto de dos disparos de arma de fuego, en un enfrentamiento con hinchas de Libertad.